El jefe antidrogas en el aeropuerto Las Américas se pasó ayer de la raya, al proferir graves amenazas contra los periodistas que cubren esa fuente si publican noticias sobre decomisos de narcóticos antes de que sean oficialmente divulgadas por la Dirección Nacional de Control de Drogas.
Estas amenazas entrañan una inaceptable y al mismo tiempo inconstitucional transgresión al principio del libre acceso a las fuentes noticiosas, al intentar impedir que los periodistas del aeropuerto ofrezcan informaciones relacionadas con operativos antidrogas en esa terminal.
Si esa amenaza es en sí grave, más grave es la advertencia que hizo a los periodistas de que “puedo meterlos a ustedes fácilmente en cualquier expediente de drogas si siguen con esa práctica”.
Esta actitud choca frontalmente con lo que ha sido la política de información llevada a cabo por el presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo, y su asistente de prensa, que siempre se han mostrado solícitos ante los requerimientos de los medios de comunicación y no parecen interesados en ocultar datos que la opinión pública necesita conocer sobre la crucial lucha contra el narcotráfico que se libra en el país.
Eso de decir que “fácilmente” un oficial de la DNCD puede meter a periodistas en expedientes de drogas tiene que ser esclarecido. ¿Existe o está tolerada la práctica de involucrar, injusta y caprichosamente a un ciudadano, en un expediente de drogas así por así?
La DNCD está compelida a dar al país una explicación sobre esta abusiva, excesiva e incalificable conducta de su representante en el aeropuerto Las Américas, y a dejar claro si dentro de su política de información está prohibido a los medios de comunicación reportar cualquier novedad que ocurra en el ámbito de su competencia, tenga o no el sello oficial.EDITORIAL DEL LISTIN DIARIO
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario