Economía. En campaña electoral es nula o mínima la variación del precio de los combustibles, aunque el costo del crudo aumente.
Mientras más se acerca el día de las elecciones, sean presidenciales o congresuales, el precio de los combustibles se incrementa con menos frecuencia. En la coyuntura actual se podría hablar de que se trata de pura coincidencia, pues precisamente en las últimas semanas el crudo de texas ha disminuido unos centavos, abandonando la cifra de 100 dólares por barril que había alcanzado.
Sin embargo, llama la atención que precisamente sea en tiempo de elecciones cuando los precios de los combustibles no provoquen sobresaltos en la población.
En esta ocasión, así como los candidatos iniciaron con bastante antelación la promoción de sus aspiraciones a la Presidencia, de igual forma la población ha tenido varias semanas sin variación de precios.
El festival de aumento que se observaba prácticamente cada viernes en los primeros meses de este año, se detuvo en el mes de octubre. Del 22 de octubre al 25 de noviembre los costos del galón de las gasolinas premium y regular, así como el gasoil se mantuvieron invariables en 225.60, 210.00 y 192.90, respectivamente.
A partir del 25 de noviembre el Ministerio de Industria y Comercio determinó rebajas que hasta la fecha suman RD$6.30. La gracia acontence relativamente temprano, si se toma en cuenta que en otros procesos electorales las rebajas o “congelamientos” de precios se observaron apenas en el último mes previo a la fecha de los comicios.
En 2010, cuando el país se aprestaba para elegir a nuevos legisladores y síndicos, los precios de los combustibles se mantuvieron fijos por seis semanas, entre el 20 de marzo al 30 de abril.
A las tres semanas siguientes, justo antes del proceso electoral, el costo de un galón de gasolina o gasoil se mantuvo invariable luego de un incremento de apenas 1.90 pesos.
Al final del periodo de gobierno del perredeísta Hipólito Mejía, en 2004, los precios de los combustibles también permanecieron estáticos en las semanas próximas a los comicios presidenciales, a pesar de que la tasa del dólar y el precio del crudo referían que se debían producir aumentos.
Las cuatro semanas antes de las elecciones de 2004 los precios presentaron incrementos que no superaron los treinta centavos.
Los siete días anteriores a los comicios, los precios del petróleo en el mercado mundial se dispararon a niveles récord y la tasa de cambio promedio pasó de RD$44.96 a RD$46.65.
Mientras más se acerca el día de las elecciones, sean presidenciales o congresuales, el precio de los combustibles se incrementa con menos frecuencia. En la coyuntura actual se podría hablar de que se trata de pura coincidencia, pues precisamente en las últimas semanas el crudo de texas ha disminuido unos centavos, abandonando la cifra de 100 dólares por barril que había alcanzado.
Sin embargo, llama la atención que precisamente sea en tiempo de elecciones cuando los precios de los combustibles no provoquen sobresaltos en la población.
En esta ocasión, así como los candidatos iniciaron con bastante antelación la promoción de sus aspiraciones a la Presidencia, de igual forma la población ha tenido varias semanas sin variación de precios.
El festival de aumento que se observaba prácticamente cada viernes en los primeros meses de este año, se detuvo en el mes de octubre. Del 22 de octubre al 25 de noviembre los costos del galón de las gasolinas premium y regular, así como el gasoil se mantuvieron invariables en 225.60, 210.00 y 192.90, respectivamente.
A partir del 25 de noviembre el Ministerio de Industria y Comercio determinó rebajas que hasta la fecha suman RD$6.30. La gracia acontence relativamente temprano, si se toma en cuenta que en otros procesos electorales las rebajas o “congelamientos” de precios se observaron apenas en el último mes previo a la fecha de los comicios.
En 2010, cuando el país se aprestaba para elegir a nuevos legisladores y síndicos, los precios de los combustibles se mantuvieron fijos por seis semanas, entre el 20 de marzo al 30 de abril.
A las tres semanas siguientes, justo antes del proceso electoral, el costo de un galón de gasolina o gasoil se mantuvo invariable luego de un incremento de apenas 1.90 pesos.
Al final del periodo de gobierno del perredeísta Hipólito Mejía, en 2004, los precios de los combustibles también permanecieron estáticos en las semanas próximas a los comicios presidenciales, a pesar de que la tasa del dólar y el precio del crudo referían que se debían producir aumentos.
Las cuatro semanas antes de las elecciones de 2004 los precios presentaron incrementos que no superaron los treinta centavos.
Los siete días anteriores a los comicios, los precios del petróleo en el mercado mundial se dispararon a niveles récord y la tasa de cambio promedio pasó de RD$44.96 a RD$46.65.
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