IRAK-KUWAIT
Finaliza invasión lanzada sin el aval de la ONU para hallar armas de destrucción masiva
El 20 de marzo de 2003, las fuerzas estadounidenses penetraron masivamente en Irak para derrocar al antiguo dictador Sadam Husein, que sería ejecutado posteriormente.
Sólo permanecerán en Irak 157 soldados norteamericanos encargados de entrenar a las fuerzas iraquíes y un contingente de Marines para proteger la embajada de Bagdad.
El último convoy, compuesto por 110 vehículos que transportaban medio millar de soldados, pertenecientes en su mayoría a la 3ª Brigada de la 1ª División de Caballería, atravesaron la frontera a las 07H30 (04H30 GMT).
Hace ocho años y nueve meses, las tropas estadounidenses cruzaron la frontera en sentido inverso en lo que se llamó "Operation Iraqi Freedom" (Operación Libertad Iraquí), que daría paso a la guerra más polémica de la historia de Estados Unidos desde la del Vietnam, casi medio siglo antes.
El ejercito estadounidense llegó a contar con 170,000 hombres en el momento de mayor intensidad de la lucha contra la insurrección y con 505 bases en Irak.
"Es agradable saber que es nuestra última misión aquí. Escribimos una página de la historia, somos los últimos en marchar", declaró el soldado Martin Lamb, integrante del último convoy.
Ante la negativa de Irak de acordar la inmunidad a los miles de soldados estadounidenses encargados de continuar la formación, el presidente estadounidense Barack Obama decidió, el 21 de octubre pasado, el retiro total de sus tropas.
El último escuadrón abandonó en la madrugada del domingo el campo del imán Ali para los iraquíes (campo de Adder para los norteamericanos), cerca de Nasiriya, en el sur del país.
A partir de ahora, los 900,000 elementos de las fuerzas iraquíes tendrán la dura labor de asegurar solos la seguridad del país, amenazados por los insurgentes, especialmente Al Qaida, que aunque estén debilitados aún tienen capacidad para hacer correr más sangre.
Crisis política
Los estadounidenses dejan un país sumido en una crisis política, tras la decisión del bloque laico Iraquiya del ex primer ministro Iyad Allaui de suspender a partir del sábado su participación en las labores parlamentarias. Con esta decisión, el segundo grupo en el Parlamento con 82 diputados, por 159 de la Alianza Nacional (la coalición de partidos religiosos chiitas), pretende lanzar un mensaje contra la política del primer ministro Nuri al Maliki. Los sunitas, etnia del ex dictador Husein, se consideran abandonados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario