Continúa pesca en río Ozama pese a prohibición por cólera

Práctica. Ayer algunos pescadores usaban pequeñas embarcaciones para pescar, y en los alrededores del puente flotante, en Villa Duarte, se exhibían pescados en venta.                                                                                     Santo Domingo

Aunque en menos proporción que antes, la pesca y venta de pescados capturados en las aguas del río Ozama sigue siendo una práctica común, pese a que aún se mantiene vigente la disposición del Ministerio de Salud Pública que lo prohíbe, como medida de prevención del cólera.

Ayer, algunos pescadores usaban pequeñas embarcaciones para pescar, y en los alrededores del puente flotante, en Villa Duarte, se exhibían pescados en venta que fueron capturados en esa zona.  

La vigilancia militar, que se mantuvo permanente el año pasado, ayer no existía, y aunque el número de pescadores que se reunían en la zona se ha reducido considerablemente luego de la disposición, todavía algunos continúan con esa práctica.

 Al respecto, el Ministerio de Salud Pública dijo que la disposición de prohibición de pesca y baño se mantiene vigente en ese y otros ríos del país, pero que el mayor énfasis preventivo que se está haciendo es el educar a las personas para evitar que se lleven ese tipo de agua a la boca o la ingieran.

El director de Salud Ambiental, Luis Emilio Féliz Roa, dijo que la vigilancia se mantiene en todos los ríos, arroyos y afluentes de agua del país, y que actualmente se está analizando en laboratorio el agua de los ríos La Cuaba y Matalarga, de San Francisco de Macorís, para determinar posible contaminación con la bacteria que provoca esa enfermedad que se manifesta por diarrea aguda. “Dondequiera que sospechamos agua contaminada, ahí estamos interviniendo”, dijo. 

TOMAN HASTA 300 MUESTRAS DIARIAS
Feliz Roa, director de Salud Ambiental, destacó que cada día se toman entre 250 y 300 muestras diarias de los sistemas de distribución de agua en el país para determinar la potabilidad del líquido y determinación de cloro. Dijo que una ventaja es que en el país la gente acostumbra a consumir los alimentos bien cocidos, por lo que el mayor énfasis en la prevención del cólera se hace en la participación social y en mantener buenos hábitos de higiene.

“Con los pescadores hemos estado trabajando al término de mantener la orientación para que eviten contacto con agua contaminada y mantener todas las medidas de higiene”, señaló.

Destacó el caso de los acueductos rurales donde se instalaron dosificadores de cloro en 118 de ellos. Dijo que esa acción continúa porque la idea es garantizar que los sistemas formales e informales estén clorados.