Mauricio Báez fue un dirigente sindical, legendario, que el entonces dictador Rafael Leonidas Trujillo mandó a matar mientras huía en Cuba.
Dos hijas Mauricio Báez, un otrora defensor de las libertades públicas y sindicales asesinado por la dictadura de Trujillo, reclamaron apoyo de las autoridades y quien pueda ayundarles, dadas las deterioradas condiciones materiales en que viven.
Olga María Báez Mueses de 76 años y Patria Celeste Báez Mueses de 75, dijeron que están "pasando hambre y atravesando muchas calamidades", pese a que se han dirigido a distintas autoridades y políticos sin que ninguno les de respuestas.
Expresaron que se dirigieron al Club Mauricio Báez en el marco de un homenaje que se les hiciera para el centenario del nacimiento de su padre y que el vicepresidente Rafael Alburquerque les prometió que "los problemas se habían terminado porque le darían una pensión digna” pero que todo se quedó en promesas.
Las hermanas Báez declararon en el Gobierno de la Tarde de la Z 101 que tienen que sobrevivir lavando ropas ajenas para enfrentar sus necesidades.
Sostuvieron que “ es una situación difícil vivir así. Levantarse cada día sin saber lo que uno va a desayunar o comer. Mujeres como nosotras que estamos enfermas nos hemos visto obligadas a acostarnos sin nada en el estómago”.
Confesaron que desde pequeñas no pudieron estudiar, puesto que en la época del dictador Rafael Leónidas Trujillo eran perseguidas por los seguidores del tirano y una vez que las identificaban como hijas de Báez eran obligadas a dejar la escuela.
“En ocasiones nuestra madre tuvo que llegar decir que éramos las muchachas del servicio de la casa, para salvar nuestras vidas después que nuestro padre salió al exilio en Cuba”, señalaron.
Su madre, Mary Onelia Mueses, tiene 107 años y solo posee una pensión concedida en 2001 por el entonces presidente Hipólito Mejía, pero que es muy poco para costear los problemas de salud que tiene la viuda de Báez.
“Nuestros dos hermanos fueron asesinados en 1959 por Trujillo y desde ese momento hemos vagado a la deriva de quien quiera darnos algo para subsistir”. afirmaron.
Hicieron un llamado al Presidente Leonel Fernández, a funcionarios, empresarios y seguidores de Mauricio Báez, a que en honor a la memoria histórica del lider obrero salgan en ayuda de sus hijas que sería el mejor reconociemiento a la lucha que emprendió por su país.
Mauricio Báez fue el líder obrero más importante de la década de los años cuarenta. Combatió el régimen de Trujillo desde el periódico El Combate y luego desde El Federado, donde promovió la lucha de los trabajadores de la región Este.
El 8 de Diciembre de 1950, agentes al servicio de Rafael Leonidas Trujillo se presentaron a la calle Cervantes de la Habana Cuba y secuestraron a Mauricio Baez, a quien no se le volvió a ver jamás.
Para contactar a las hermanas Báez fueron ofrecidos los números: 809-675-6114 y el 809-603-452.DE LA Z101 DIGITAL.COM
Olga María Báez Mueses de 76 años y Patria Celeste Báez Mueses de 75, dijeron que están "pasando hambre y atravesando muchas calamidades", pese a que se han dirigido a distintas autoridades y políticos sin que ninguno les de respuestas.
Expresaron que se dirigieron al Club Mauricio Báez en el marco de un homenaje que se les hiciera para el centenario del nacimiento de su padre y que el vicepresidente Rafael Alburquerque les prometió que "los problemas se habían terminado porque le darían una pensión digna” pero que todo se quedó en promesas.
Las hermanas Báez declararon en el Gobierno de la Tarde de la Z 101 que tienen que sobrevivir lavando ropas ajenas para enfrentar sus necesidades.
Sostuvieron que “ es una situación difícil vivir así. Levantarse cada día sin saber lo que uno va a desayunar o comer. Mujeres como nosotras que estamos enfermas nos hemos visto obligadas a acostarnos sin nada en el estómago”.
Confesaron que desde pequeñas no pudieron estudiar, puesto que en la época del dictador Rafael Leónidas Trujillo eran perseguidas por los seguidores del tirano y una vez que las identificaban como hijas de Báez eran obligadas a dejar la escuela.
“En ocasiones nuestra madre tuvo que llegar decir que éramos las muchachas del servicio de la casa, para salvar nuestras vidas después que nuestro padre salió al exilio en Cuba”, señalaron.
Su madre, Mary Onelia Mueses, tiene 107 años y solo posee una pensión concedida en 2001 por el entonces presidente Hipólito Mejía, pero que es muy poco para costear los problemas de salud que tiene la viuda de Báez.
“Nuestros dos hermanos fueron asesinados en 1959 por Trujillo y desde ese momento hemos vagado a la deriva de quien quiera darnos algo para subsistir”. afirmaron.
Hicieron un llamado al Presidente Leonel Fernández, a funcionarios, empresarios y seguidores de Mauricio Báez, a que en honor a la memoria histórica del lider obrero salgan en ayuda de sus hijas que sería el mejor reconociemiento a la lucha que emprendió por su país.
Mauricio Báez fue el líder obrero más importante de la década de los años cuarenta. Combatió el régimen de Trujillo desde el periódico El Combate y luego desde El Federado, donde promovió la lucha de los trabajadores de la región Este.
El 8 de Diciembre de 1950, agentes al servicio de Rafael Leonidas Trujillo se presentaron a la calle Cervantes de la Habana Cuba y secuestraron a Mauricio Baez, a quien no se le volvió a ver jamás.
Para contactar a las hermanas Báez fueron ofrecidos los números: 809-675-6114 y el 809-603-452.DE LA Z101 DIGITAL.COM
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