viernes, 19 de octubre de 2012

LIGA NACIONAL Wainwright pone San Luis a un triunfo de la Serie Mundial Matt Holliday, Jon Jay y Yadier Molina remolcan par de carreras cada uno


Empujador. Yadier Molina, de los Cardenales de San Luis, al momento de conectar un doble remolcador de dos carreras en el partido de ayer contra los Gigantes de San Francisco.                                                                               EFE
San Luis
El abridor Adam Wainwright lanzó una joya de pelota y recibió el apoyo del bateo productivo de los Cardenales de San Luis, que vencieron por 8-1 a los Gigantes de San Francisco en el cuarto partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y se colocaron con la ventaja de 3-1 al mejor de siete.
Los Cardenales, actuales campeones defensores del banderín de la Nacional y del “Clásico de Otoño” podrían volver por segunda temporada consecutiva y esta vez para tener de rivales a los Tigres de Detroit, que ganaron 8-1 a los Yanquis de Nueva York en el cuarto partido de la serie de la Americana para barrerla por 4-0.
Wainwright (1-0), que no tuvo su mejor comienzo de año debido a que volvió de la grave lesión que sufrió en el codo y que le tocó pasar por el quirófano para hacerle el procedimiento quirúrgico que se conoce como Tommy John, recuperó el control de los lanzamientos.
El abridor derecho completó siete entradas en el montículo para espaciar sólo cuatro imparables, incluido el jonrón solitario que le pegó el jardinero derecho Hunter Pence en la parte alta de la segunda entrada, no dio bases por bolas y abanicó a cinco bateadores rivales.
El relevista mexicano Fernando Salas sacó los seis últimos “outs” del partido y aunque en la parte baja de la novena entrada permitió jonrón de dos carreras que le hizo el tercera base venezolano Pablo Sandoval, hizo su trabajo con dos imparables cedidos, no dio bases por bolas y sacó un ponche.
El bate oportuno y productivo de los Cardenales lo pusieron los jardineros Matt Holliday y Jon Jay, junto al receptor boricua Yadier Molina, que impulsaron un par de carreras cada uno y ayudaron a que su equipo tuviese nada menos que 12 imparables, después que en los tres primeros partidos de la serie tuvieron sólo .198 de promedio de bateo.
El acierto ofensivo de los Cardenales llegó en el mejor momento después que el equipo de San Luis perdió por lesión al mejor toletero que habían tenido en los partidos anteriores, como es el jardinero boricua Carlos Beltrán, que fue baja por lesión.
La derrota fue para el abridor estelar Tim Lincecum, que a la inversa de Wainwright, ha ido de más a menos y sólo pudo aguantar en el montículo cuatro entradas y dos tercios.
Lincecum (0-1), que no lanzaba en la fase final desde la Serie Mundial del 2010, fue castigado con seis imparables, cuatro carreras limpias, dio tres bases por bolas y sacó tres ponches después de realizar 91 lanzamientos y 51 fueron “strikes”.

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