La Corte de Apelación de la Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional decidirá si la juez Yokaury Morales, de la Tercera Sala de esa jurisdicción, seguirá o no con el conocimiento de la demanda hecha contra la embajada de Estados Unidos y una clínica, sometidas a la justicia por un alegado error en una prueba de ADN mandada a hacer para determinar la paternidad de un hombre que había solicitado la residencia estadounidense de sus hijos.
En el tribunal se informó esta mañana que el caso de la magistrada Morales será enviado en las próximas horas a la Corte de Apelación de la Cámara Civil y Comercial del Distrito Nacional, a los fines de que los jueces de ese tribunal decidan sobre la recusación hecha en su contra por Miguel Familia, quien interpuso por ante ella una demanda contra la embajada de Estados Unidos por una alegada prueba de ADN errónea que determinaba que uno de los niños solicitados en residencia no era su hijo.
La recusación de Familia está basada en que alegadamente la magistrada Morales le comunicó el 11 de octubre de este año de forma “arrogante y prepotente” y en tono de amenaza, que si continuaban ventilando el caso “en los medios de comunicación” iba a perder la demanda porque “le fallaría en contra”.
En su instancia depositada en fecha 13 de noviembre de este año, por ante la presidencia de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Distrito Nacional explica que “no podemos permitir que manos oscuras intervengan en lo que ha sido una destrucción total en contra de una familia”.
Familia denunció, además, que un representante de la clínica Testing & Research, que hizo la prueba de ADN, le ofreció un cheque certificado de unos cuatro mil dólares para que retire la querella en su contra, a la vez que le requirieron incluir a otros en la demanda.
El conocimiento del caso fue sobreseído por la jueza suplente Candy Marcial, hasta tanto la Corte de Apelación decida sobre la recusación.
Familia, ciudadano norteamericano, demandó en daños y perjuicios a la embajada de Estados Unidos y a la referida clínica, porque hace siete años su hija aplicó para la ciudadanía, solicitud que le fue rechazada porque la prueba de ADN dio negativa, pero justo este año, un nuevo estudio, realizado por otro laboratorio, demostró lo contrario.
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