CÓNCLAVE ¿Después de mañana, el cardenal López Rodríguez tendrá la oportunidad de votar para elegir papa? EL CARDENAL DOMINICANO YA CUMPLE 77 AÑOS, Y SOLO TIENEN DERECHO AL VOTO AQUELLOS MENORES DE 80 AÑOS

Santo Domingo

Bajo el mar de capellos, sombreros rojos propios de los cardenales, que se congregan para escoger al nuevo Papa, tras la renuncia de Benedicto VXI, hay un arzobispo que en particular interesa  a los dominicanos. Se trata del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez quien se encuentra  entre los purpurados que  mañana podrán votar para elegir  al sustituto del que ahora ha sido designado como el Papa Emérito.

Esta es la segunda ocasión en que López Rodríguez participa en la elección de la cabeza de la Iglesia Católica, la anterior fue hace apenas 8 años, el 16 de abril de año 2005,  tras la muerte del papa Juan Pablo Segundo, quien precisamente invistió a López Rodríguez como cardenal en el consistorio del 28 de junio de 1991, con el título de S. Pio X alla Balduina (San Pío X alla Balduina). 

En aquella primera experiencia para López Rodríguez en un cónclave  resultó electo Benedicto XVI, el Papa número 265 en ocupar esta posición,  que tras un corto pontificado sorprendió a todos con su renuncia el pasado 28 de febrero.

Así que López Rodríguez ha tenido el raro privilegio de participar en la elección de dos papas, algo poco frecuente en la Iglesia Católica donde la tradición es que los sumos pontífices sean relevados cuando mueran y donde, además, la última renuncia de un papa se había producido hace cerca de 500 años.

Ahora, a los 77 años, López Rodríguez, que el próximo 18 de marzo cumplirá 52 años de su ordenación sacerdotal, está de nuevo en lo que ha sido definido por la prensa internacional como el club más selecto del mundo, el grupo de cardenales que tiene en sus manos nada menos que la responsabilidad de escoger la cabeza y con ello el rumbo de la Iglesia Católica, así como al nuevo jefe de estado de El Vaticano.

Si, después de mañana,  López Rodríguez vuelve a tener la oportunidad de escoger un papa eso sería una mala noticia para la Iglesia Católica, que cuenta con unos  1, 196 millones  de fieles en el mundo, pues podría significar la muerte o la renuncia del Papa cuya elección se empezará a discutir en pocas horas bajo el mayor secreto y discreción.

BIOGRAFÍA 
El Cardenal Nicolás de Jesús  nació el 31 de octubre de 1936 en La Vega.  Es hijo de Perfecto Ramón López Salcedo y de Delia Ramona Rodríguez. Inició sus estudios eclesiásticos en Seminario Pontificio “Santo Tomas de Aquino”  donde obtuvo  una licenciatura en Sagrada Teología. 

Además del español,  habla italiano, inglés, alemán, Portugués y latín. Fue ordenado sacerdote por Mons. Francisco Panal Ramírez el 18 de marzo de 1961 en La Vega

Años más tarde de su designación como sacerdote, siguió sus estudios académicos en la ciudad de Roma. (1963-1965). Allí obtuvo su diploma de Sociológica Pastoral en el Centro Internacional para la Formación Sociología del Clero (CISIC), y la Licenciatura de Ciencias Sociales la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino in Urbe (Angelicum). Después de algunos años más tarde hizo en la misma ciudad dos cursos de actualización de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana.

En 1970, se convirtió en Pro-Vicario General y Vicario General sucesivamente. Como tal, le dieron al gobierno pastoral de la diócesis de San Francisco de Macorís, cuando fue erigido el 16 de enero de 1978 y fue ordenado obispo el 25 de febrero de 1978.

En 1979-1981 era un delegado a la Conferencia Episcopal Dominicana. Dentro de los Obispos dominicanos  ocupó diversos cargos: Presidente de la Conferencia Episcopal Justicia y Paz, miembro de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal y Capellán Nacional para la Renovación Cristiana del Espíritu Santo.

Desde diciembre 1979 a mayo 1984 fue rector de la Nordestana de San Francisco de Macorís Universidad. El 15 de noviembre de 1981, fue promovido a la sede de Santo Domingo y tomó posesión de la arquidiócesis el 16 de noviembre de 1981. A partir de 1984 hasta diciembre de 2002 se desempeñó como presidente de la Conferencia Episcopal Dominicana.

En 1982, después de haber fundado la Universidad Católica con el apoyo de la Fundación de la Universidad Católica de Santo Domingo, se convirtió en Gran Canciller.

El papa Juan Pablo II lo proclama cardenal el 28 de junio de 1991.