Fumar la pipa conocida como hookah se ha convertido en una moda muy utilizada en bares, colmadones, los llamados “Drinks” y muchos centros de expendio de bebidas alcohólicas que han colocado el inhalador en sus comercios, causando interés entre los visitantes que han empezando a utilizarlo de manera masiva.
Jóvenes y adultos han confiado en que éste no es nocivo para la salud, lo ingieren de tal modo que podría ser considerando un vicio pues no solo salen a buscar la pipa sino que ya muchas personas la compran y la tienen en sus casas o la llevan en sus salidas.
Centro de ventas en distintos puntos del país hacen asequible el producto de manera rápida y barata sin ningún control de las autoridades que dicen haberla prohibido.
La masividad de este producto se ha vuelto tan popular que en las redes sociales se ha vuelto un honor para algunos posar al lado de esta bomba de humo y el hecho de alardearle a sus contactos que están en moda.
Por otro lado también hay otros que utilizan el mundo cibernético para promover la venta del instrumento destacando los centenares de sabores que puede tener el humo.
Daños a la salud Orlando Strurla, destacado neumólogo dominicano, fue cuestionado sobre los daños que puede causar a la salud la ingesta de estos humos y asegura que el uso de la pipa puede provocar varias enfermedades respiratorias que van desde bronquitis hasta una neumonía.
Explica que aunque los componentes de la pipa son menos nocivos que la ingesta de tabaco, la verdad es que aun siendo así, siguen representando un daño para la salud.
Sturla continúa detallando que: “El problema puede agravarse aún más cuando los ingredientes agregados a la pipa son combinados con marihuana, achis o incluso opio”, como suelen hacer algunas personas que luego de un tiempo se cansan de los mismos y deciden experimentar cosas nuevas.
Dice que en la década de los 90s la Sociedad Dominicana de neumólogos exigían a las autoridades dominicanas que fuera prohibido el uso de la hookah en el país pero que sus advertencias no fueron tomadas en cuenta en ese momento.
Legislador aporta ideas
La lucha tuvo resultado y se escucho la voz porque a finales del año pasado los diputados aprobaron un proyecto de ley que procura prohibir el uso de hookah en establecimientos de diversión como colmadones, bares y discotecas.
La lucha tuvo resultado y se escucho la voz porque a finales del año pasado los diputados aprobaron un proyecto de ley que procura prohibir el uso de hookah en establecimientos de diversión como colmadones, bares y discotecas.
Este proyecto de ley fue sometido por el diputado Aquilino Serrata Uceta, alegando que esa práctica perjudica a la juventud dominicana.
Hoy a casi un año de que está grandiosa iniciativa fue acogida y aprobada por la cámara baja de la república aun se espera que la teoría se lleve a la práctica y el proyecto de ley sea aceptado por el senado.
PRACTICAMOS COSTUMBRE AJENA
La hookah como se le llama en el país es también denominada narguile o narguilé, narguileh, cachimba, shisha o narguila, es un dispositivo que se emplea para fumar, especialmente tabaco de distintos sabores o plantas sin nicotina.
La hookah como se le llama en el país es también denominada narguile o narguilé, narguileh, cachimba, shisha o narguila, es un dispositivo que se emplea para fumar, especialmente tabaco de distintos sabores o plantas sin nicotina.
Es de origen oriental aunque no se sabe a ciencia cierta el país en donde se originó la práctica de fumar narguile. Se cree que fue en la India, en China o en Egipto, hace unos 600 años. Se presume que el uso de del aparato se extendido a occidente cuando Gran Bretaña colonizó la India.
Y si bien es una costumbre ajena la misma ya ha ganado gran aceptación y popularidad entre jóvenes y adultos de Europa y América.
La Hookah está constituida físicamente por una cacerola o cacilla: habitualmente hecha de cerámica resistente al calor, el cuerpo que es el conducto que une la cacerola de tabaco con la base, una válvula, una base y una manguera usada como conducto de aspiración.
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