El Tribunal de Atención Permanente de San Francisco de Macorís impuso tres meses de prisión preventiva en contra de una supuesta banda que traficaba de manera ilegal a niños desde la República Dominicana hacia Estados Unidos, a través de los diferentes aeropuertos del país.
El grupo lo integran Juan Francisco Olivares Paulino, Altagracia de los Ángeles Pucheo Minaya, José Ramón Peralta Espinal y Francisco Díaz González. Este último se desempeñaba como inspector de Migración en el Muelle de Samaná.
Los imputados recibían un beneficio económico que oscilaba entre US$14,000.00 y US$16,000.00 por cada menor de edad traficado.
La investigación fue realizada por miembros de la Direccion Central de Inteligencia Delictiva (DINTEL), el Departamento contra el Crimen Organizado (DCO) de la Policía Nacional, en conjunto con la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas, y con la colaboración de la Fiscalía de San Francisco de Macorís.
El tráfico ilícito de migrantes es sancionado con penas de 10 a 15 años de prisión en la República Dominicana.
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