El exvicepresidente del Gobierno español Alfredo Pérez Rubalcaba, uno de los políticos españoles más influyentes de los últimos treinta años y pieza clave en la desaparición del terrorismo de ETA, falleció este viernes como consecuencia del ictus que sufrió hace dos días. Rubalcaba, de 67 años, fue vicepresidente del Ejecutivo, ministro del Interior, Presidencia y Educación, así como portavoz socialista en el Congreso, entre otros cargos, que incluyen líder de su partido, el PSOE, y candidato electoral a la jefatura del Gobierno.
El fallecimiento fue comunicado a la prensa por un portavoz de la familia en el hospital de Majadahonda (afueras de Madrid) donde el político retirado estaba ingresado desde que sufrió el infarto cerebral el pasado miércoles. La capilla ardiente de Rubalcaba será instalada a partir de las 18.30 GMT de hoy en el Congreso de los Diputados, del que fue miembro durante más de dos décadas.
Su figura fue especialmente importante a partir de 2006, cuando fue nombrado ministro del Interior, y ya en 2010 cuando compaginó ese cargo con el de vicepresidente del Gobierno y portavoz del Ejecutivo. Rubalcaba fue decisivo en los contacto con la banda terrorista ETA que culminaron en 2011 con el anuncio del "cese definitivo" de su actividad violenta.
A finales de ese año fue candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, pero su partido, muy afectado por la grave crisis económica que sufría España, fue derrotado, y él asumió el papel de líder de la oposición. Abandonó la política activa en 2014, tras otra derrota socialista en las elecciones europeas de ese año, y volvió a su puesto de profesor de Química de la Universidad Complutense de Madrid.
La gravedad extrema del estado de salud de Rubalcaba condicionó el inicio este viernes de la campaña para las elecciones europeas, locales y regionales, ya que los líderes socialistas se han congregado en el hospital en el que estaba ingresado. La muerte del político ha suscitado una oleada de comentarios respetuosos de correligionarios y rivales y de reconocimiento por su labor. Los reyes Felipe VI y Letizia se han mostrado "hondamente entristecidos" por la muerte de Rubalcaba, del que han asegurado que agradecerán siempre "su permanente y profunda visión institucional y su alto sentido del Estado" durante su trayectoria política al servicio del país.
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, que suspendió hoy su actividad pública, destacó en Twitter la trayectoria y figura del político desaparecido. "Hombre de Estado y socialista comprometido. Una vida entera dedicada a servir a su país. El fin de ETA y grandes avances sociales llevan su firma. Gracias, Alfredo. Todos, España y el PSOE, estaremos siempre en deuda contigo", afirmó Sánchez en su mensaje.DE EFE
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