Cuba decidió suspender este año la que sería su duodécima "conga contra la homofobia", el vistoso desfile anual que centra la jornada cubana por los derechos LGTBI, en medio de un panorama de incertidumbre para la isla, que se prepara para enfrentar su peor crisis económica en décadas.
El oficialista Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), principal organizador de las actividades, anunció en su página oficial de Facebook que la decisión fue tomada por el Ministerio de Salud (Minsap) -su organismo rector- "dada la actual coyuntura que está viviendo el país".
"Cumpliendo con las orientaciones del Minsap no se realizará este año la Conga cubana contra la Homofobia y la Transfobia, por determinadas circunstancias que no ayudan a su desarrollo exitoso, tanto en La Habana como en Camagüey (centro), sin que ello implique no retomarla para el próximo año", explicó el Cenesex.
La institución, liderada por la sexóloga y diputada Mariela Castro, hija del expresidente Raúl Castro, insistió en que "las nuevas tensiones en el contexto internacional y regional afectan de manera directa e indirecta" a la isla, con "impactos tangibles e intangibles" para su vida cotidiana y la "implementación de las políticas del Estado".
"Debemos enfatizar que este cambio en el programa de las Jornadas no implica la suspensión del resto de las actividades. Por el contrario, la decisión tomada busca fortalecer y proteger todo lo previsto para esta edición, que supera incluso al programa del pasado año, con un fuerte componente de los espacios académicos", subraya el comunicado.
La "conga contra la homofobia" es el evento más vistoso de las actividades anuales que el Cenesex organiza dentro de su jornada por los derechos LGTBI en el país.
Considerada una suerte de desfile de orgullo gay cubano -sin llegar a la magnitud de sus contrapartes extranjeros-, por primera vez en 2018 la "conga" se realizó en la céntrica avenida habanera de Línea, en una edición que tuvo simpáticos momentos y contó entre sus invitados a la multipremiada actriz transexual chilena Daniela Vega.
En la parada de 2019 estaba prevista la participación de "Queef Latina", una de las transformistas más famosas de Miami, que llegará a Cuba junto a otros siete jóvenes cubanoestadounidenses dentro de la segunda excursión centrada en temas LGTBI de la fundación CubaOne, que patrocina viajes para descendientes de emigrados cubanos en Estados Unidos.
Este desfile habría sido el primero que se celebra después de la aprobación, en abril, de la nueva Constitución cubana, en la que inicialmente estaba prevista una modificación que abría las puertas al matrimonio gay en la isla pero que finalmente no se incluyó en el texto final.
Se trató de uno de los asuntos más controvertidos dentro de los debates populares a los que fue sometido el año pasado el borrador de la nueva carta magna, en medio de una fuerte campaña de rechazo por parte de las iglesias evangélicas y la católica, a la que la comunidad LGTBI respondió con creativas iniciativas a favor.
Dicho colectivo ha ido ganando en visibilidad durante la última década en Cuba, donde en los primeros años tras el triunfo de la Revolución (1959) los homosexuales eran perseguidos y enviados a campos de trabajo denominados Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), lo que se considera uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de la isla.
La suspensión del esperado evento coincide con las medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno cubano, que busca alejar el temido fantasma del "periodo especial" de la década de 1990, una de las peores crisis económica de su historia reciente.
"La crudeza del momento nos exige establecer prioridades bien claras y definidas, para no regresar a los difíciles momentos del 'período especial'", señaló el pasado 13 de abril el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
Ante las renovadas presiones de EE.UU. y la ineficiencia de la economía cubana, Díaz-Canel anunció que su Gobierno ha establecido tres etapas de trabajo hasta 2030 y prevén como tareas "inmediatas" la reorganización del comercio interior, la revitalización del sistema empresarial estatal y el impulso al sector privado.
A este momento de incertidumbre para el país, que incumplió en 2018 sus ingresos por exportaciones y mantiene un alto nivel de endeudamiento, se suma la crisis en Venezuela, principal socio comercial de la isla, que disminuyó drásticamente sus envíos de crudo subsidiado al país caribeño.DE EFE
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