BAJOS SALARIOS y Precariedades matizan el día de los maestros

Santo Domingo

El “Día del Maestro” encuentra hoy al magisterio nacional en una precaria situación económica que se agrava con la carencia de los servicios básicos y un sueldo base que se mantiene congelado en RD$7,802 por tanda, por lo que muchos profesores han tenido que recurrir al endeudamiento y al pluriempleo para subsistir.

A esto añade el cuestionamiento que afecta a la clase magisterial, a la que muchos atribuyen el bajo rendimiento estudiantil, y la crisis por la que atraviesa el seguro médico para maestros, que no les garantiza servicios de calidad.

Educadores del sector público coinciden en señalar que sus ingresos son cada día más insuficientes, porque la inflación se los va “tragando”.

“Regularmente tenemos que hacer uso del pluriempleo y buscar rejuego en otros espacios lucrativos, dando talleres, clases de recuperación y promocionando algunos productos porque el sueldo no nos alcanza, estamos sobreviviendo”, expresó Natividad León, encargada del Centro Modelo de Educación Inicial de la Escuela República Dominicana, en el sector Villa Juana.

Los educadores dicen que trabajan por vocación porque si fuera por dinero pusieran un puesto de venta de naranjas que les resultaría más rentable.

Afirman que para tener una vida digna tienen que tomar dinero prestado a familiares y prestamistas y cuando llega el día del cobro deben más que lo que devengan.

“El salario del maestro está lacerado y todos los días se disminuye con la cantidad de servicios que tenemos que pagar”, manifiesta la profesora Mildred Feliú, directora de la escuela República Dominicana.

Dijo que sólo de transporte tiene que gastar RD$160 diario, aparte de su alimentación durante 12 horas de trabajo, renglones en los que invierte gran parte de su sueldo de RD$28 mil.

A su juicio, un director de un centro educativo debería devengar entre RD$40 mil a RD$50 mil para poder mantener un nivel de vida aceptable.

Asegura que en la mayoría de los casos los maestros tienen que incurrir en venta de prendas y otros productos por catálogo, aunque no en las planteles porque está prohibido.