viernes, 17 de febrero de 2012

Recuerdan con misa muerte de Caamaño Deñó.HACE 39 AÑOS


Actos. Familiares y amigos rindieron honores a la memoria del Coronel de Abril de 1965, Francisco Alberto Caamaño Deñó.                                                                                                                                                        Santo Domingo
La tarde era gris. A las 5:30 un grupo de ancianos constitucionalistas y viejos camaradas del Coronel de Abril, Francisco Alberto Caamaño Deñó, se juntó en la explanada de la Iglesia Las Mercedes, donde varios niños jugaban pelota. En los próximos minutos se realizaría la misa de acción de gracias para recordar el 39 aniversario de la muerte del hombre que ondeó la bandera de la restitución en el poder del derrocado presidente demócrata, Juan Bosch, depuesto por un golpe de Estado, que fue el caldo de cultivo que alentó la Revolución de 1965.
Casi a las 6:00 PM llegó a la iglesia Claudio Caamaño, vestido con traje militar y con una pistola al cinto, para una vez en el altar, decir que Caamaño, independientemente de lo que muchos piensen, tuvo “el más grande sentimiento de amor por la República Dominicana”.
La misa, oficiada por fray Santiago Batista, unió a viejos amigos de Caamaño, a sus familiares y a ancianos barbudos a quienes todavía se les veía en sus miradas vencidas por el tiempo, la llamita de lo que una vez fue la rebeldía por su patria. Llegaron a la iglesia en silencio, sin bullicio, y muchos de ellos todavía con las ganas de seguir luchando, repartieron un volante con una frase que hace mucho tiempo no se escuchaba: “¡Loor y gloria eterna al Coronel de Abril, comandante de Febrero!”.
Claudio Caamaño instigó a la nostalgia cuando dijo desde el púlpito: “Por eso, Francisco Alberto Caamaño, antes de morir, gritó al grupo que lo asesina ¡Viva la República Dominicana!
La misa formó parte de una serie de actividades en honor a la memoria del Héroe Nacional, que tuvo escenario en la mayoría de las provincias del país. “Por eso los hombres como Caamaño viven en el corazón del pueblo”, expresó María Paula Acevedo, viuda del coronel, al momento de depositar un arregllo floral frente a su tumba, ubicada en el cementerio de la avenida Máximo Gómez. Paula Acevedo dijo que para el próximo año esperan que los restos de Caamaño descansen en el Panteón Nacional. “Exigimos que la Cámara de Diputados apruebe la Ley que mueve los restos de Caamaño al Panteón”, expresaron sus familiares al depositar la ofrenda floral en la tumba donde descansan los restos del Coronel de Abril.
Las liturgias por el alma y la memoria de Francisco Alberto Caamaño se realizaron en la Iglesias Las Mercedes del Distrito Nacional; en Baní, en la Catedral Nuestra Señora de Regla; en Azua, en la iglesia Nuestra Señora de los Remedios; en Barahona, en la iglesia catedral Nuestra Señora del Rosario; en Pedernales, en Nuestra Señora de La Altagracia; en Monte Cristi, iglesia San Fernando; en San Francisco de Macorís, en la Catedral Santa Ana.
Mientras, Claudio Caamaño, primo hermano del Héroe Nacional, rememoró también que un día como ayer cayeron en combate Eberto Lalane José y Alfredo Pérez Vargas.
Historia
Francisco Alberto Caamaño, presidente en armas de los constitucionalistas, murió el 16 de febrero de 1973, luego de ser capturado y herido por fuerzas consideradas por el común de los historiadores como “retrógradas”. Luego fue entregado y llevado en un vehículo hasta el valle de Nizaíto, donde esperaba el mando superior militar.
A las doce del día, Caamaño, según testimonio escrito de Claudio Caamaño, fue interrogado por varios oficiales de las FFAA y luego ejecutado. “Llegamos con los corazones llenos de sueños y proyectos para dignificar el destino de los dominicanos. Dimos todo por hacer un mejor país, la mayoría murió en el intento, pero dejaron grandiosos ejemplos de coraje, valor y sacrificio por la construcción de un mejor porvenir”, añadió.

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