Antonio Fosten Ruíz, de 26 años, fue asesinada a machetazos en la puerta de su casa en Boca Chica
Hermanos de la víctima
"A seis días de haber asesinado a una mujer, y confesarlo, la justicia dominicana liberó a Adelina Méndez García, alias “Laura”, de 33 años de edad, poniéndole una fianza de 100 mil pesos".
Antonio Fosten Ruíz, de 26 años, fue asesinada a machetazos en la puerta de su casa, en el sector Alto de Monterrey del municipio de Boca Chica, en Santo Domingo Este, aproximadamente a las 12:00 de la noche del 17 de este mes, denunciaron sus familiares.
El pasado martes 22, la fiscalía de Santo Domingo Este realizó una audiencia para tratar el caso, y en el mismo, le concedió la libertad bajo una fianza de 100 mil pesos, de los cuales, aseguran los hermanos de la víctima, sólo pagó 5 mil por acuerdo con una financiera.
La jueza que concedió la libertad con garantía fue Yovianka Stefani Brito.
“A mi hermana la asesinaron cruelmente, y la justicia dominicana, la castiga concediéndole la libertad… Ella confesó haberla matado y aún así anda suelta”, dijo visiblemente impactado Leonardo Fosten, hermano de la víctima.
Leonardo contó que el asesinato se produjo a raíz de una supuesta relación sentimental que tenía la víctima con el hijo de la asesina, la cual no estaba de acuerdo con la misma, y por eso tomó la decisión de matarla.
Denunció, además, que en el asesinato de su hermana no sólo participó la nombrada “Laura”, sino que su marido y su hijo, quien alegadamente mantenía una relación con la occisa. Aseguró tener pruebas y testigos con que demostrarlo.
“Ella declaró que participó sola en el asesinato, pero en realidad está encubriendo su hijo y su marido”, expuso Apoleón Fosten, otro hermano de la víctima.
Familiares de la joven asesinada denunciaron que, al otro día de ser liberara, "la asesina confesa se apareció en sus casas, en una jeepeta roja, con cuatro delincuentes para amenazarlos".
Antonia Fosten Ruíz dejó en la orfandad a tres niños, una de diez años (que los cumplió el mismo día del asesinato de su madre), a una bebé de cinco meses y un niño de tres años, el cual presenció la muerte de su progenitora y, actualmente, presenta traumas psicológicos, por lo que está siendo tratado por profesionales.
Familiares de la víctima dicen sentirse indignados por la libertad que goza la asesina y por la ligereza con que se ha tratado el tema. Exigen justicia por el horrendo crimen.
La denuncia fue realizada en el portal de la Z101digital.com.
Antonio Fosten Ruíz, de 26 años, fue asesinada a machetazos en la puerta de su casa, en el sector Alto de Monterrey del municipio de Boca Chica, en Santo Domingo Este, aproximadamente a las 12:00 de la noche del 17 de este mes, denunciaron sus familiares.
El pasado martes 22, la fiscalía de Santo Domingo Este realizó una audiencia para tratar el caso, y en el mismo, le concedió la libertad bajo una fianza de 100 mil pesos, de los cuales, aseguran los hermanos de la víctima, sólo pagó 5 mil por acuerdo con una financiera.
La jueza que concedió la libertad con garantía fue Yovianka Stefani Brito.
“A mi hermana la asesinaron cruelmente, y la justicia dominicana, la castiga concediéndole la libertad… Ella confesó haberla matado y aún así anda suelta”, dijo visiblemente impactado Leonardo Fosten, hermano de la víctima.
Leonardo contó que el asesinato se produjo a raíz de una supuesta relación sentimental que tenía la víctima con el hijo de la asesina, la cual no estaba de acuerdo con la misma, y por eso tomó la decisión de matarla.
Denunció, además, que en el asesinato de su hermana no sólo participó la nombrada “Laura”, sino que su marido y su hijo, quien alegadamente mantenía una relación con la occisa. Aseguró tener pruebas y testigos con que demostrarlo.
“Ella declaró que participó sola en el asesinato, pero en realidad está encubriendo su hijo y su marido”, expuso Apoleón Fosten, otro hermano de la víctima.
Familiares de la joven asesinada denunciaron que, al otro día de ser liberara, "la asesina confesa se apareció en sus casas, en una jeepeta roja, con cuatro delincuentes para amenazarlos".
Antonia Fosten Ruíz dejó en la orfandad a tres niños, una de diez años (que los cumplió el mismo día del asesinato de su madre), a una bebé de cinco meses y un niño de tres años, el cual presenció la muerte de su progenitora y, actualmente, presenta traumas psicológicos, por lo que está siendo tratado por profesionales.
Familiares de la víctima dicen sentirse indignados por la libertad que goza la asesina y por la ligereza con que se ha tratado el tema. Exigen justicia por el horrendo crimen.
La denuncia fue realizada en el portal de la Z101digital.com.
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