Los manifestantes que se apostaron ayer frente al Congreso Nacional, en protesta contra el proyecto de reforma fiscal que conocía la Cámara de Diputados, vieron el final de su estancia cuando agentes policiales les lanzaron bombas lacrimógenas para dispersarlos y facilitar la salida de los legisladores del edificio legislativo.
Parte del grupo se apostó en la puerta Sur del edificio legislativo con la intención de vociferarle a los legisladores que no se sentían representados por éstos, momentos después de la aprobación en primera lectura del proyecto de reforma fiscal.
De inmediato María Teresa Cabrera, vocera del movimiento convocante Justicia Fiscal, aseguró que volverían al Congreso mañana, cuando están convocados nueva vez los diputados para la aprobación en segunda lectura del proyecto, a fin de mantener su protesta contra la pieza.
Se trataba de la culminación de una vigilia contra la aprobación del proyecto, que tuvo sus inicios en una marcha que les llevó desde la avenida Correa y Cidrón con Alma Mater, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), hasta la sede legislativa en el Centro de los Héroes.
La marcha partió próximo a las 10:00 de la mañana y no tuvo más inconvenientes que el malestar que le produjo a parte de los organizadores, de los movimientos Justicia Fiscal y el Foro Social Alternativo, la presencia en primera fila de importantes dirigentes perredeístas.
Los convocantes aseguraron que el proyecto no debía ser aprobado por la cámara baja, ya que se trataba de un proyecto fiscal que lastimaría sensiblemente a los estratos sociales más desposeídos de la nación.
Mientras la dirigencia perredeísta, encabezada por su secretario general Orlando Jorge Mera, entregó a sus diputados a la llegada al Congreso un documento en el que indicaban que la sociedad no podía aceptar con indiferencia “una reforma tributaria que es injusta e ilegítima”. Del PRD también estuvieron Luis Abinader, Enmanuel Esquea Guerrero, Alfredo Pacheco, Tony Peña Guaba, Guido Gómez Mazara, Milagros Ortiz Bosch y Eduardo Sanz Lovatón, quienes aseguraron que la aprobación del proyecto necesitaba de una mayoría calificada, contrario a lo que finalmente aprobó la cámara baja.
Además se sumaron Max Puig y Eduardo Estrella, presidentes de los partidos Alianza por la Democracia (APD) y Dominicanos por el Cambio (DxC), quienes reiteraron su rechazo al proyecto, y de no “violar la Constitución en el día de la Constitución”.
Otras jornadasVarias marchas se realizaron también ayer en forma pacífica en Santiago, La Romana, Barahona y otras provincias, en rechazo de la reforma tributaria que cursa en la Cámara de Diputados.
En el caso de Santiago más de 40 organizaciones populares, sociales, sindicales, políticas, feministas, campesinas, choferiles y de otras corrientes, marcharon en contra de la Reforma Fiscal. Los manifestantes portando pancartas y pregonando consignas en contra de la Reforma, partieron desde el parque Colón y se concentraron en la oficina del senador de la provincia, Julio César Valentín, donde entregaron un documento de rechazo al proyecto. Luego marcharon hasta la Gobernación, donde también entregaron otro documento.
Danilo en el PalacioMientras el presidente Danilo Medina agotó ayer una larga jornada de trabajo de manera ininterrumpida en el Palacio Nacional, desde las 8:00 de la mañana hasta entrada la noche, mientras en la capital y las grandes ciudades del país se efectuaban marchas y protestas en rechazo a la reforma fiscal.
El mandatario realizó sus labores del día, despachando asuntos de Estado y firmando documentos; recibió visitas de funcionarios, personalidades de la vida nacional, miembros del Fondo Monetario Internacional y de jefes militares y policiales, que lo mantuvieron al tanto de la situación general del país. Al mismo tiempo, recibía informes por teléfono sobre el curso de los debates entre los diputados que conocían el proyecto de reforma y algunas momentos los vio en directo por Internet.
“La mañana en todo el país discurrió en calma y los ciudadanos acudieron normalmente a sus centros de trabajo”, dijo el vocero del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, señalando que el sistema democrático se nutre precisamente del disentimiento y las protestas civilizadas.
Anoche también el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, dijo en el Palacio Nacional, que el fracaso de la jornada realizada ayer, fue un revés para el PRD y un voto de confianza para el presidente Medina.
Fadul dijo además que este es el único país donde se viola la tregua de los 100 días que se le concede a los nuevos gobernantes, para que pongan en marcha su programa de gobierno.
Mientras que la Jefatura de la Policía reiteró que mantenía el control y la vigilancia necesaria, y que las actividades en todo el país se desenvolvían con normalidad, sin reportes de hechos sangrientos ni lamentables. “Todo está en aparente calma y las autoridades esperan que cualquier protesta se realice dentro del marco de la ley, pacíficamente, y respetando el derecho de las gentes”, dijo el vocero de la Policía, Diego Pesqueira.
Con excepción de un haitiano muerto de una pedrada mientras se desplazaba en una motocicleta por la autopista Duarte, entre Puerto Plata y Santiago, y un chofer de Diario Libre que fue herido en Navarrete por desconocidos que le lanzaron un hacha mientras circulaba en un vehículo repartidor de periódicos, la Policía no ha reportado incidentes violentos que puedan atribuirse a la jornada de protesta.
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