Los Spurs de San Antonio están de regreso en la final de la NBA, al vencer ayer sábado 112-107 en tiempo extra al Thunder de Oklahoma City en el sexto partido de la final de la Conferencia Oeste y dejar todo listo para una revancha contra el Heat de Miami.
Tim Duncan aportó 19 tantos y 15 rebotes por los Spurs, que albergarán el jueves el primer encuentro de la final de la NBA en su intento de vengar la desconsoladora derrota en siete partidos el año pasado.
Boris Diaw anotó 26 unidades por los Spurs, que ganaron pese a que el base Tony Parker no jugó toda la segunda mitad y el tiempo extra debido a dolores en el tobillo izquierdo.
Russell Westbrook tuvo 34 puntos, ocho asistencias, siete rebotes y seis robos, y Kevin Durant aportó 31 tantos y 14 tableros por el Thunder.
Oklahoma City borró una desventaja de 12 puntos en el cuarto periodo para forzar el tiempo extra.
Kawhi Leonard agregó 17 tantos y 11 rebotes y el argentino Manu Ginóbili terminó con 15 puntos, seis tableros y cinco asistencias en 33 minutos de acción, mientras que el brasileño Tiago Splitter aportó cinco tantos y 2 rebotes en 10 minutos de juego por los Spurs, que sacaron este triunfo luego de perder el año pasado en tiempo extra en el sexto juego de la final ante el Heat.
Posteriormente San Antonio cayó en el séptimo partido, pero lograron reponerse a esa derrota para tener la mejor marca de la NBA esta campaña.
“Es increíble retomar ese enfoque tras la devastadora derrota que tuvimos el año pasado”, admitió Duncan, quien va a su sexta final.
En tiempo extra, el disparo de Duncan desde la línea de base entró tras una serie de rebotes para darle a San Antonio una ventaja de 110- 107 a falta de 19 segundos.
Durant falló un triple abierto, y los Spurs consiguieron el rebote y fueron a la línea de castigos. Diaw falló el primero y encestó el segundo tiro libre para ampliar a cuatro la ventaja de los Spurs. Westbrook falló un triple desesperado y los Spurs aseguraron el partido.
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