El padre Rogelio Cruz consideró este martes que el tema de la interrupción del embarazo en caso de que la vida de la madre corra riesgo, que sea producto de un incesto, de una violación sexual o que el feto tenga algún tipo desformación, más que ser un tema religioso es de salud.
En ese sentido, consideró que “bajo ninguna circunstancia” a una mujer se le puede obligar a tener un hijo de su violador.
“No es solamente dolor, es más que dolor lo que experimentan, porque precisamente la vida de un ser humano que fue tronchada y al ser tronchada, precisamente fue producto de una violación, no hay palabras para ir a consolar, no hay palabras para acompañar”, manifestó el sacerdote, quien indicó que el único camino, aunque suene extremista, es la decisión que la mujer tome.
Entrevistado en el Programa “Enfoque Matinal”, que se transmite por NCDN, canal 37, expresó que como iglesia, a lo que se opone es a que se quiera crear una cultura abortista, donde una mujer, por cualquier situación, quiera recurrir a esa práctica.
“La postura de la iglesia lo que estudia es la cultura de la moral situacional, es decir, ver cada caso particular y dar respuesta a cada caso particular, y si se da esa situación, en este caso, es indiscutible que se va a defender la vida”, sostuvo Cruz.
El padre Ruiz refleja dolor
A cerca la carta en la que el pasado domingo el padre Manuel Ruiz anunció que haría una pausa temporal en su rol de enlace entre la iglesia Católica y el Poder Ejecutivo, el religioso consideró que refleja “un dolor profundo” por parte de éste, debido a las expectativas que tenía en cuanto al proceso de discusión del Código Penal.
“Siento también mucha desilusión en lo que expresa en la carta, pero yo creo que los procesos no se cuestionan desde fuera, sino, que se cuestionan desde dentro”, indicó el padre Rogelio.
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