SANTO DOMINGO. Ante la frecuencia de incidentes en envasadoras de gas, la Defensa Civil y las demás entidades que tienen que ver con esos establecimientos iniciaron un levantamiento de las plantas distribuidoras que están muy cercanas o contiguas a las poblaciones para aplicar nuevas medidas de seguridad.
El mayor general Rafael De Luna Pichirilo se reunió ayer con los presidentes de la Asociación Nacional de Importadores, Distribuidores y Transportistas de GLP, Guillermo Cochón y de la Asociación Nacional de Distribuidores de Gas (Anadigas), Raysa Rodríguez, con quienes habló del tema.
Explicó que la realidad es que existe la amenaza y la vulnerabilidad y por ende el riesgo de que las poblaciones cercanas a esas plantas puedan ser afectadas, por lo que no hay que esperar que el reglamento 2119 de 1972 sea reformulado, sino tomar acciones de prevención importantes e inmediatas que garanticen la seguridad.
Sostuvo que las respuestas de asistencia inmediata que han dado las distintas entidades oficiales en los tres últimos casos, tienen que ir más allá y readecuar y actualizar el reglamento 2119 de 1972 que establece un margen de 300 metros de distancia de las viviendas para que sea al menos 700.
“Ahora, antes de que el reglamento sea reformulado hay que tomar medidas inmediatas. ¿A qué yo llamo medidas inmediata? Yo entiendo que hay que establecer un área de protección y seguridad para los usuarios, no permitir que el usuario llegue al dispensador y que después compruebe en el área de seguridad el pesado de su tanque”, dijo.
Otra medida será que los vehículos entren hasta el dispensador de gas que entren con un conductor designado de la empresa distribuidora y se le entrega su propietario fuera de la estación para no poner en riesgo a los conductores.
“El personal de operación debe tener una vestimenta especial para en caso de incendios y debe estar certificados de la capacitación necesaria para operarlo”, sexpresó. De Luna Pichirilo afirmó que en el levantamiento que se hace se investigará a ver si algunas de esas envasadoras no tiene los dispositivos necesarios para la seguridad.
De su lado, Guillermo Cochón aseguró que continuarán revisando las medidas de seguridad para aumentarlas, aunque afirmó que la mayoría de las envasadoras cumplen con las normas. Dijo que la organización que dirige representa el 60% de los establecimiento.90% de tanques de segunda mano
El expresidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina (Anadegas), Juan Ignacio Espaillat, afirmó ayer que más del 90% de las envasadoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP) utilizan tanques de segunda mano procedentes de Estados Unidos, que son descartados por haber vencido su vida útil, lo que consideró representa una amenaza catastrófica. Explicó que la capacidad permitida de envasado de GLP es igual o menor a 10,000 galones y que, aseguró, la mayoría de las estaciones de gas propano tienen tanques con capacidad superior a ese límite, y que en algunos casos alcanzan los 60 y 80 mil galones. Observó que en la envasadora Mariot hay dos tanques de 20,000 galones, lo que sobrepasa los niveles de almacenamiento establecidos.Dueño Mariot Gas aclara no hubo explosión tanque
Diario Libre entrevistó en su lecho del hospital Ney Arias Lora al propietario de la envasadora Mariot Gas, Danilo Mariot, momentos antes de recibir el alta médica, y aclaró que en su negocio no hubo explosión como se ha informado erróneamente.Explicó que se trató de un conato de incendio y que muestra de ello es que la envasadora, en su generalidad, está prácticamente intacta, excepto la parte donde se produjo la falla técnica y el incendio que estuvo controlado por el personal de la envasadora entrenado para esos fines.
“Falló, como cualquier cosa puede fallar, hemos hecho lo necesario para que no sucediera, pero fue un accidente. Gracias a la pronto respuesta del equipo de bomberos de la zona oriental que pudieron terminar el trabajo que nosotros teníamos controlado”.
Negó la versión de que en el establecimiento se estuviera soldando, y aclaró que se está realizando una remodelación que incluye el cambio preventivo de todas las mangueras necesarias para garantizar la seguridad de la planta y las personas.
Con las dos manos vendas por efectos de las quemaduras, Mariot expresó que ahora lo que más le preocupa es la vida de sus seis empleados que recibieron quemaduras en distintas partes de su cuerpo y que su condición es crítica, según el parte médico.
“Todo ese personal que está quemado, era el personal que estaba entrenado para hacer lo que tenían que hacer, que era cerrar la válvula, pero al pasar el conato las llamas me los inhabilitó a todos y el resto del personal, porque había unas 16 personas, una parte sacó los heridos y otros nos dedicamos terminar el trabajo que ellos empezaron”, sostuvo, que era de mantener controladas las llamas.
Aclaró que la envasadora está en ese lugar desde 1972, cuando eso era un monte, pero que luego fueron construyendo viviendas en sus alrededores.
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