Jorge Puello (El Men) es un revolucionario ¡por siempre! A sus 89 años -y ciego- no para de proclamar que sigue siendo un luchador incansable por el bienestar del pueblo dominicano.
Sobre sus problemas visuales dijo que “hay esperanza de que recobre la vista”. Está siendo atendido por médicos especialistas, pero no cuenta con los suficientes recursos (económicos) y las medicinas están muy caras para su tratamiento.
Postrado en su modesta residencia, ubicada en la calle Barahona casi esquina Juan Bautista Vicini del barrio San Carlos en Santo Domingo, y dando pasos “a tientas” con mucha dificultad motora, El Men se explaya al exponer su larga historia en la vida política nacional. Casi 70 años con una praxis revolucionaria.
Pese a su avanzada edad, deja ver que su mente está lúcida. Recuerda grandes acontecimientos registrados en la larga lucha revolucionaria, desde las invasiones de 1959 y 1963, encabezadas por luchadores como Manolo Tavárez Justo, hasta quienes continuaron sin claudicar a sus principios, precisa El Men, en las sucesivas décadas de los años 70, 80 y 90, básicamente.
Entre esos hechos resalta la Revolución iniciada el 24 de abril de 1965 con la finalidad de reponer al derrocado presidente constitucional de la República, profesor Juan Bosch, y que lideró el coronel y presidente constitucionalista de la República en armas, Francisco Alberto Caamaño Deñó.
Recuerda, también, las encarnizadas luchas lideradas por revolucionarios de la talla de Amín Abel Hasbún, Maximiliano Gómez (El Moreno); Otto Morales, Tito Monte, Baldemiro Castro, Onelio Espaillat, Julio de Peña Valdez, Plinio Matos Moquete y Guido Gil, entre otros.
Uno de los jóvenes revolucionarios de las décadas de los 60 y 70 fue Luis -Pin- Montás, de quien reveló que “llegó a decir que el MPD era una organización comunista de gran revuelo”.
Citó, de manera muy especial, a los cuatro jóvenes revolucionarios -Amaury Germán Aristy (líder del grupo), Virgilio Perdomo, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta) y Ulises Cerón Polanco)- que fueron muertos por miembros del Ejército Nacional el 12 de enero de 1972, al ser acribillados en una cueva a la que habían acudido para tratar de “neutralizar” las balas de sus matadores.
Según reportes de prensa, eran perseguidos por la Policía Nacional bajo la excusan de que, junto a otros revolucionarios, habían asaltado la sucursal The Royal Bank of Canada, el ocho de noviembre de 1969.
Pero se afirma que en realidad Germán Aristy, Perdomo, Cerón Polanco y Leal Prandy constituían la base político-militar de la expedición armada que desde Cuba preparaba el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien era el comandante de la estructura revolucionaria conocida como “Los Palmeros”, y que finalmente llegó al país con miras de derrocar al gobierno del presidente Joaquín Balaguer.
El Men, quien afirma es un revolucionario desde que tenía 16 años -fue llevado a prisión unas 14 veces acusado de atentar contra la “seguridad” del Estado-, revela las torturas de las que fue objeto.
Todas las veces que estuvo preso fueron durante los gobiernos del desaparecido presidente Joaquín Balaguer a quien calificó como un “asesino de revolucionarios y de gente del pueblo”.
“Nunca me voy a arrepentir de haber combatido a Balaguer...y nunca voy a olvidar mi pasado revolucionario. A mi edad (89 años y con serios problemas de salud), mantengo mis principios de revolucionario y recuerdo a mis compañeros que murieron en la lucha revolucionaria, principalmente a mis compañeros del MPD”, postula.
La llegada del MPD y las torturas
El MPD, narra El Men, se fundó en Cuba en 1956, pero esta organización se conoció en República Dominicana en 1960.
Esta organización de corte comunista fue producto de un desprendimiento del Partido Comunista Dominicano de entonces (PCD). Sus dirigentes fundadores fueron Máximo López Molina, Pablo Antonio Martínez, Julio César Martínez, Tiberio Castellanos, André Marcelino Peguero, Francisco Eleuterio Ramos Peguero (El Chinito), José Moscoso, Esperanza Fond, Víctor Olsatelis y Julio César Martínez, entre otros.
López Molina ocupó la secretaría general y El Men, tan pronto conoció esa organización con “ribetes revolucionarios”, pasó a ser uno de sus jóvenes militantes. Ha sido la única organización política en la que ha militado el octogenario ciudadano dominicano nacido en San Carlos. Se refirió a las duras torturas que sufrió cuando fue apresado en Nagua. Y respecto a esa prisión reveló que “estoy vivo de chepa”. Recuerda al teniente Lizardo quien lo sometió a duras torturas en una de las 14 veces en las que purgó prisión.
“No puedo olvidar -agrega- cuando me agarraron preso en Nagua junto al revolucionario Hernando Henríquez quien después se dañó, porque claudicó”.
“En el momento que fui apresado en Nagua, en principio no sabía quién era yo, no sabían que yo era Jorge Puello y que era dirigente del MPD”.
Precisa que el teniente Lizardo era una especie de Nerón o un Calígula porque, subraya, cuando ya descubrieron quién era yo, me sometieron a fuertes torturas”. El Men, con una carcajada, narró esta anécdota -que nació mientras era torturado- “Me torturaban y yo decía viva Mella; volvía y me golpeaban y yo decía, viva Sánchez y cuando seguían las fuertes torturas yo iba a decir, viva Duarte...oye, si decía viva Duarte, no lo estuviera hoy contando. Me hubieran asesinado”. En medio de las torturas, las cuales se realizaban en un lugar cuyo espacio era “como si se tratara de un coliseo dirigido por un Nerón o un Calígula -que era el teniente Lizardo- , había cinco caliés que disfrutaban de las torturas a las que yo era sometido”, recuerda El Men. Se jacta de proclamar que “yo soy el único preso que ha sido amnistiado en tres ocasiones. Creo que mi nombre debe estar en los Récords de los Premios Guinness”.
Recordó también del daño que a su juicio le hizo Balaguer a su hijo Jorgito Puello, quien cuando apenas tenía unos 14 años fue apresado “por ser hijo de El Men”.
Jorgito Puello estaba en preparación para viajar a Cuba para realizar sus estudios en la isla socialista: “prepararse académicamente, pero Balaguer lo acusó de comunista y le frustró su aspiración”.
Comandante de la Revolución de Abril
El Men, pese a sus 89 años, recuerda todo lo que marca la historia de su vida revolucionaria. Por ejemplo, narra su función de comandante -en la Revolución de Abril de 1965- de comandante de uno de los comandos de la llamada Guerra Patria. Revela que ese comando que operaba en principios con 83 hombres, se formó en la calle Jacinto de la Concha (sector de Villa Francisca, en la capital) donde funcionaba el Centro de Detallistas.
Dice que cuando llegaron los (42,000 marines de Estados Unidos, el 28 de abril), muchos de los miembros del comando abandonaron la lucha “Y sólo quedamos 16. Esos 16 jóvenes fueron dirigidos por mí. Porque la lucha tenía que continuar”. Y subrayó lo siguiente: “Se dio un espectáculo muy importante. Se oyó la voz de uno de los miembros del comando cuando dijo ahí vienen los yanquis. Creían que los americanos nos iban a matar a todos”.
Una singular anécdota: El Men resalta a Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana del primero de enero de 1959.
En 1988, o 1989, cuando estuvo en Cuba, Fidel Castro le confesó a Jorge Puello -cuenta El Men- que “yo era su comandante”. “Sí, así fue, Fidel me dijo eso mientras me abrazaba y charlaba con nosotros, quienes estuvimos con él en aquel histórico momento”, argumenta. Este reportero que llegó a la casa del legendario revolucionario acompañado del fotorreportero de elCaribe, Pedro Bazil, tuvo la curiosidad de preguntarle a Puello por qué el mote de El Men. Y sonriendo reveló: Ese apodo nació cuando yo llegué a San Pedro de Macorís a una reunión de un sindicato de obreros. Ellos se negaban a que yo estuviera allí y uno proclamó: “Miren a El Men, que en inglés quiere decir El Hombre. Y a partir de ese momento se me quedó El Men. Por eso siempre me llaman Jorge Puello (El Men).
Sobre sus problemas visuales dijo que “hay esperanza de que recobre la vista”. Está siendo atendido por médicos especialistas, pero no cuenta con los suficientes recursos (económicos) y las medicinas están muy caras para su tratamiento.
Postrado en su modesta residencia, ubicada en la calle Barahona casi esquina Juan Bautista Vicini del barrio San Carlos en Santo Domingo, y dando pasos “a tientas” con mucha dificultad motora, El Men se explaya al exponer su larga historia en la vida política nacional. Casi 70 años con una praxis revolucionaria.
Pese a su avanzada edad, deja ver que su mente está lúcida. Recuerda grandes acontecimientos registrados en la larga lucha revolucionaria, desde las invasiones de 1959 y 1963, encabezadas por luchadores como Manolo Tavárez Justo, hasta quienes continuaron sin claudicar a sus principios, precisa El Men, en las sucesivas décadas de los años 70, 80 y 90, básicamente.
Entre esos hechos resalta la Revolución iniciada el 24 de abril de 1965 con la finalidad de reponer al derrocado presidente constitucional de la República, profesor Juan Bosch, y que lideró el coronel y presidente constitucionalista de la República en armas, Francisco Alberto Caamaño Deñó.
Recuerda, también, las encarnizadas luchas lideradas por revolucionarios de la talla de Amín Abel Hasbún, Maximiliano Gómez (El Moreno); Otto Morales, Tito Monte, Baldemiro Castro, Onelio Espaillat, Julio de Peña Valdez, Plinio Matos Moquete y Guido Gil, entre otros.
Uno de los jóvenes revolucionarios de las décadas de los 60 y 70 fue Luis -Pin- Montás, de quien reveló que “llegó a decir que el MPD era una organización comunista de gran revuelo”.
Citó, de manera muy especial, a los cuatro jóvenes revolucionarios -Amaury Germán Aristy (líder del grupo), Virgilio Perdomo, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta) y Ulises Cerón Polanco)- que fueron muertos por miembros del Ejército Nacional el 12 de enero de 1972, al ser acribillados en una cueva a la que habían acudido para tratar de “neutralizar” las balas de sus matadores.
Según reportes de prensa, eran perseguidos por la Policía Nacional bajo la excusan de que, junto a otros revolucionarios, habían asaltado la sucursal The Royal Bank of Canada, el ocho de noviembre de 1969.
Pero se afirma que en realidad Germán Aristy, Perdomo, Cerón Polanco y Leal Prandy constituían la base político-militar de la expedición armada que desde Cuba preparaba el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien era el comandante de la estructura revolucionaria conocida como “Los Palmeros”, y que finalmente llegó al país con miras de derrocar al gobierno del presidente Joaquín Balaguer.
El Men, quien afirma es un revolucionario desde que tenía 16 años -fue llevado a prisión unas 14 veces acusado de atentar contra la “seguridad” del Estado-, revela las torturas de las que fue objeto.
Todas las veces que estuvo preso fueron durante los gobiernos del desaparecido presidente Joaquín Balaguer a quien calificó como un “asesino de revolucionarios y de gente del pueblo”.
“Nunca me voy a arrepentir de haber combatido a Balaguer...y nunca voy a olvidar mi pasado revolucionario. A mi edad (89 años y con serios problemas de salud), mantengo mis principios de revolucionario y recuerdo a mis compañeros que murieron en la lucha revolucionaria, principalmente a mis compañeros del MPD”, postula.
La llegada del MPD y las torturas
El MPD, narra El Men, se fundó en Cuba en 1956, pero esta organización se conoció en República Dominicana en 1960.
Esta organización de corte comunista fue producto de un desprendimiento del Partido Comunista Dominicano de entonces (PCD). Sus dirigentes fundadores fueron Máximo López Molina, Pablo Antonio Martínez, Julio César Martínez, Tiberio Castellanos, André Marcelino Peguero, Francisco Eleuterio Ramos Peguero (El Chinito), José Moscoso, Esperanza Fond, Víctor Olsatelis y Julio César Martínez, entre otros.
López Molina ocupó la secretaría general y El Men, tan pronto conoció esa organización con “ribetes revolucionarios”, pasó a ser uno de sus jóvenes militantes. Ha sido la única organización política en la que ha militado el octogenario ciudadano dominicano nacido en San Carlos. Se refirió a las duras torturas que sufrió cuando fue apresado en Nagua. Y respecto a esa prisión reveló que “estoy vivo de chepa”. Recuerda al teniente Lizardo quien lo sometió a duras torturas en una de las 14 veces en las que purgó prisión.
“No puedo olvidar -agrega- cuando me agarraron preso en Nagua junto al revolucionario Hernando Henríquez quien después se dañó, porque claudicó”.
“En el momento que fui apresado en Nagua, en principio no sabía quién era yo, no sabían que yo era Jorge Puello y que era dirigente del MPD”.
Precisa que el teniente Lizardo era una especie de Nerón o un Calígula porque, subraya, cuando ya descubrieron quién era yo, me sometieron a fuertes torturas”. El Men, con una carcajada, narró esta anécdota -que nació mientras era torturado- “Me torturaban y yo decía viva Mella; volvía y me golpeaban y yo decía, viva Sánchez y cuando seguían las fuertes torturas yo iba a decir, viva Duarte...oye, si decía viva Duarte, no lo estuviera hoy contando. Me hubieran asesinado”. En medio de las torturas, las cuales se realizaban en un lugar cuyo espacio era “como si se tratara de un coliseo dirigido por un Nerón o un Calígula -que era el teniente Lizardo- , había cinco caliés que disfrutaban de las torturas a las que yo era sometido”, recuerda El Men. Se jacta de proclamar que “yo soy el único preso que ha sido amnistiado en tres ocasiones. Creo que mi nombre debe estar en los Récords de los Premios Guinness”.
Recordó también del daño que a su juicio le hizo Balaguer a su hijo Jorgito Puello, quien cuando apenas tenía unos 14 años fue apresado “por ser hijo de El Men”.
Jorgito Puello estaba en preparación para viajar a Cuba para realizar sus estudios en la isla socialista: “prepararse académicamente, pero Balaguer lo acusó de comunista y le frustró su aspiración”.
Comandante de la Revolución de Abril
El Men, pese a sus 89 años, recuerda todo lo que marca la historia de su vida revolucionaria. Por ejemplo, narra su función de comandante -en la Revolución de Abril de 1965- de comandante de uno de los comandos de la llamada Guerra Patria. Revela que ese comando que operaba en principios con 83 hombres, se formó en la calle Jacinto de la Concha (sector de Villa Francisca, en la capital) donde funcionaba el Centro de Detallistas.
Dice que cuando llegaron los (42,000 marines de Estados Unidos, el 28 de abril), muchos de los miembros del comando abandonaron la lucha “Y sólo quedamos 16. Esos 16 jóvenes fueron dirigidos por mí. Porque la lucha tenía que continuar”. Y subrayó lo siguiente: “Se dio un espectáculo muy importante. Se oyó la voz de uno de los miembros del comando cuando dijo ahí vienen los yanquis. Creían que los americanos nos iban a matar a todos”.
Una singular anécdota: El Men resalta a Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana del primero de enero de 1959.
En 1988, o 1989, cuando estuvo en Cuba, Fidel Castro le confesó a Jorge Puello -cuenta El Men- que “yo era su comandante”. “Sí, así fue, Fidel me dijo eso mientras me abrazaba y charlaba con nosotros, quienes estuvimos con él en aquel histórico momento”, argumenta. Este reportero que llegó a la casa del legendario revolucionario acompañado del fotorreportero de elCaribe, Pedro Bazil, tuvo la curiosidad de preguntarle a Puello por qué el mote de El Men. Y sonriendo reveló: Ese apodo nació cuando yo llegué a San Pedro de Macorís a una reunión de un sindicato de obreros. Ellos se negaban a que yo estuviera allí y uno proclamó: “Miren a El Men, que en inglés quiere decir El Hombre. Y a partir de ese momento se me quedó El Men. Por eso siempre me llaman Jorge Puello (El Men).
La Torre Socialista
Jorge Puello, quien respondió todas las preguntas a las que fue sometido, dijo que “no quiero que dejen de poner que estamos enfrascados en un gran proyecto”. Ese proyecto es el referente a la construcción -en el poblado de Guerra- de lo que será la Torre Socialista.
Esa estructura será una especie de “monumento a los países socialistas”. “Especialmente, precisa, para recordar la Revolución de Rusia ocurrida el 17 de octubre de 1917, y que dio inicio a la sociedad comunista de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
De ese acontecimiento se cumplirá un siglo el 17 de octubre del 2017, recuerda El Men quien agradece la colaboración -para el levantamiento de la Torre Socialista- de varias personas, encabezadas por el empresario José Luis -Pepín- Corripio Estrada.
Entre los colaboradores también citó al fenecido Miguel Cocco, de quien dijo fue un ciudadano ejemplar, que siempre colaboraba con las causas justas, y el senador por el Distrito Nacional Reinaldo Pared Pérez.
El Men dice que están en campaña para recaudar el dinero para hacer realidad la Torre Socialista, que debe ser inaugurada justamente el 17 de octubre del 2017, y de esa manera celebrar los 100 años de la Revolución de Rusia.FUENTE EL CARIBE
- Esa estructura será una especie de “monumento a los países socialistas”. “Especialmente, precisa, para recordar la Revolución de Rusia ocurrida el 17 de octubre de 1917, y que dio inicio a la sociedad comunista de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
De ese acontecimiento se cumplirá un siglo el 17 de octubre del 2017, recuerda El Men quien agradece la colaboración -para el levantamiento de la Torre Socialista- de varias personas, encabezadas por el empresario José Luis -Pepín- Corripio Estrada.
Entre los colaboradores también citó al fenecido Miguel Cocco, de quien dijo fue un ciudadano ejemplar, que siempre colaboraba con las causas justas, y el senador por el Distrito Nacional Reinaldo Pared Pérez.
El Men dice que están en campaña para recaudar el dinero para hacer realidad la Torre Socialista, que debe ser inaugurada justamente el 17 de octubre del 2017, y de esa manera celebrar los 100 años de la Revolución de Rusia.FUENTE EL CARIBE
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