La detección del primer caso importado del coronavirus (COVID-19) en el país y su posible propagación en la población, ha llevado a que se adopten medidas de protección en hogares de ancianos, entre ellos, el de mayor demanda, el San Francisco de Asís, donde habitan 250 adultos mayores.
A sabiendas de que son los mayores de 65 años los más vulnerables a presentar complicaciones graves, las autoridades del centro informaron que además de educar, redoblar higiene y vigilancia, se contempla la suspensión de las visitas masivas al centro una vez se cumpla con un calendario pre establecido.
La directora del hogar, madre Juliana Bailon Ibáñez, explicó a Listín Diario, que sin llevar alarmas, se ha estado trabajando en la capacitación y en la orientación sobre el lavado de manos, aumentando la dosis de vitamina C y de hidratación entre los adultos mayores que habitan en el centro. La directora del Conape, Nathali María, informó el reforzamiento del protocolo establecido en virtud de que los adultos mayores son más vulnerables.
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