El deterioro progresivo y preocupante que se observa en el puente Juan Bosch en dirección Este-Oeste, una de las vías que une el Distrito Nacional con la provincia Santo Domingo, pone en riesgo a conductores y transportistas que a diario tiene que cruzar el viaducto.
Una serie de zanjas ubicadas en la cabeza del puente provoca que en la hora de mayor tránsito se generen extensos taponamientos.
Uno de los carriles del puente tiene un hoyo que constituye un “dolor de cabeza” para los conductores que utilizan esa importante vía de enlace, no son uno ni dos los vehículos que se han averiado al caer en el socavón.
Al llegar al tramo los conductores frenan de golpe o se desvían con fuertes giros, lo que es un peligro para los conductores de vehículos que transitan por la zona.
Choferes manifestaron sus quejas al equipo del Listín Diario que se encontraba en el lugar, sobre el problema que esto les causa diariamente debido a las diferentes pericias que hacen para evitar el hoyo.
“Eso es un peligro, especialmente de noche. El que no sabe andar por aquí se cae ahí, y hasta el vehículo se le daña fácilmente”, comentó Manuel Rosario, miembro de una compañía de taxi de la zona oriental.
Igualmente, transportistas de diferentes rutas denunciaron que el hoyo ha causado severos daños a patanas y carros de concho que están obligados a pasar por ese punto de la ciudad.
Se quejaron del poco interés del Ministerio de Obras Públicas para darle una solución definitiva al hoyo y otras averías que se observan en el puente. Esperan que el ministro de Obras Públicas, Ramón Antonio Pepín del Rosario saque un poco de tiempo, a fin de abordar, con la urgencia necesaria, la problemática del puente Juan Bosch.
“El otro día una patana cayó en el hoyo, y se dañó. Se armó un tremendo tapón”, recuerda un conductor que sube su vehículo a la acera para evadir el agujero y sus negativas implicaciones.
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