Su novia tiene un hijo en común con el capitán, pero en los cinco meses que llevan de relación nunca habían tenido conflictos entre las partes
Marcial Méndez visitó El Gobierno de la Tarde para denunciar que el capitán del Ejército Nacional, Miguel Fortuna, acompañado de tres hombres más, lo agredió fisicamente en una calle del sector Los Ríos, del Distrito Nacional.
La versión de Méndez da cuenta de que el oficial, quien supuestamente trabaja con José Francisco Peña Guaba, también propinó bofetadas a su novia, ex pareja del capitán, además de humillarlo en público sin mediar razones.
Fortuna supuestamente le gritó a Méndez que lo mataba y no pasaba nada porque es jefe de seguridad del presidente del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), José Francisco Peña Guaba.
Contó que el pasado domingo se encontraba en un billar de Los Ríos y el militar Fortuna le pidió salir del local y al resistirse lo obligó a la fuerza ayudado de tres hombres más que se unieron para golpearlo.
“Todavía tengo los ojos morados por los golpes. Estoy vivo porque la gente gritaba que me dejaran”, narró.
Méndez precisó que su novia tiene un hijo en común con el capitán, pero que en los cinco meses que llevan de relación nunca habían tenido conflictos entre las partes.
Señaló que puso la querella en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, pero el fiscal solo le dijo que darían seguimiento al caso para tomar medidas.
La versión de Méndez da cuenta de que el oficial, quien supuestamente trabaja con José Francisco Peña Guaba, también propinó bofetadas a su novia, ex pareja del capitán, además de humillarlo en público sin mediar razones.
Fortuna supuestamente le gritó a Méndez que lo mataba y no pasaba nada porque es jefe de seguridad del presidente del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), José Francisco Peña Guaba.
Contó que el pasado domingo se encontraba en un billar de Los Ríos y el militar Fortuna le pidió salir del local y al resistirse lo obligó a la fuerza ayudado de tres hombres más que se unieron para golpearlo.
“Todavía tengo los ojos morados por los golpes. Estoy vivo porque la gente gritaba que me dejaran”, narró.
Méndez precisó que su novia tiene un hijo en común con el capitán, pero que en los cinco meses que llevan de relación nunca habían tenido conflictos entre las partes.
Señaló que puso la querella en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, pero el fiscal solo le dijo que darían seguimiento al caso para tomar medidas.
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