Mandatario. El presidente Michel Martelly durante su participación en el Desayuno Internacional del LISTÍN DIARIO.          Puerto Príncipe, Haití

Michel Martelly, presidente de Haití, necesita la energía de un volcán y muestras concretas de pequeños y grandes triunfos para encender el motor de un país que define como aletargado tras años enquistado en un sistema que le impide florecer.

Las relaciones bilaterales con República Dominicana, y en particular con el presidente Leonel Fernández, se cuentan entre esos logros.

“Agradezco al pueblo de República Dominicana y a su Presidente esa prueba de amor, implicarse para que las cosas cambien en Haití”, dijo ayer a ejecutivos de LISTÍN DIARIO y al embajador dominicano en Puerto Príncipe, Rubén Silié, durante el primer Desayuno Internacional de este diario desarrollado en el aún semidestruido palacio presidencial de Puerto Príncipe.

“Cuando se invierte el dinero de un pueblo, de sus impuestos, para una universidad en un país vecino, eso va más allá de la cooperación”, expresó Martelly. “Eso es hacerse partícipe de la emancipación, la educación y el bienestar de un pueblo”, dijo al referirse al centro de altos estudios Henri Christophe, financiado por República Dominicana e inaugurado el pasado 12 de enero, en el segundo aniversario del sismo que causó la muerte de unas 300,000 personas.

Martelly, que de obrero de la construcción se convirtió en un popular músico para luego sorprender al alzarse con la presidencia de Haití en abril de 2011, aseguró que las relaciones entre su país y República Dominicana se encuentran en un momento “óptimo” y confirmó una visita oficial al presidente Fernández, “más de forma que de fondo”, pues, según afirmó, los trabajos de la Comisión Mixta Bilateral avanzan con fluidez y “cualquier tema puede ser abordado con serenidad y franqueza”.

Uno de esos temas es la comunidad haitiana en República Dominicana. Su men saje para ellos habla de la dirección que Martelly busca dar a su país. “Díganles que trabajo para ellos, para que no dejen su país y que puedan volver”, y enfatizó el trabajo que se hace a través de la Comisión Mixta Bilateral “para mejorar la vida, resolver el asunto de los papeles, sus problemas... Sé que no pueden comer esperanza, pero la esperanza ayuda a vivir”.

El presidente haitiano llamó a sus compatriotas en República Dominicana a volver “a ayudar en la reconstrucción de nuestro país”.

Presencia dominicanaEl presidente haitiano destacó también el trabajo de empresas dominicanas en el proceso de reconstrucción, y elogió profusamente sus estándares de calidad.

Además de la creación de empleos, dijo que las constructoras y otras empresas dominicanas que se han instalado luego del terremoto –el embajador Silié estima que se han duplicado los 5,000 dominicanos que había en Haití antes de 2012– están contribuyendo a elevar los niveles de calidad en el trabajo de construcción al asociarse con empresas haitianas y a modernizarlo con técnicas antes desconocidas en su país. DE LISTIN DIARIO.COM