Parte de la madera colocada como barreras de protección entre la torre de apartamentos Soleil y el complejo habitacional Alejandro III, en el ensanche Serrallés, en esta capital, se desplomó hoy afectando a tres automóviles aparcados en el último residencial.
La situación fue definida como la “gota que derramó el vaso” por los habitantes del residencial Alejandro III, debido, según sus palabras, a que han enfrentado problemas de forma constante durante los dos años que lleva de construcción la torre.
Michael Harel, propietario de uno de los vehículos afectados, explicó que es costumbre que sus automóviles amanezcan sucios de cemento y pintura por la falta de previsiones de los ingenieros a cargo de la construcción.
De igual forma, Johely Tejeda, propietaria de otro vehículo dañado, dijo que se han quejado en múltiples ocasiones ante quienes levantan la estructura al lado de su residencial, sin que hasta el momento éstos hayan accedido a tomar los controles necesarios para evitar nuevos inconvenientes.
Tejeda indicó que lo único que han hecho quienes levantan la estructura es pagarle en varias ocasiones el lavado de los automóviles.
Los afectados del residencial Alejandro III señalaron a la Constructora A-2 como la que comenzó la obra, y donde ellos enviaban sus comunicaciones de reclamos. Indicaron que, luego, les enviaban sus cartas con quejas a una empresa denominada Proindaca y, por último lo han hecho a Soleil Group.
Esta mañana, un grupo de agentes policiales se presentó al lugar con la intención de conocer los daños y la situación que se había presentado en el residencial.
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