La solemnidad tuvo su máxima expresión ayer al celebrarse el 46to. Ceremonial del Pabellón de la Fama que recibió a los nuevos inmortales Ricardo –Gioriver- Arias, José –Maíta- Mercedes, Juan Guzmán, Dulce María Piña, Felicia Candelario, Aquiles Peña y Hanns Hieronimus, inmemorian, en medio de lágrimas arrancadas por la emoción de exaltados y homenajeados.
El tradicional acto de exaltación vivió su climax a lo largo de 46 años ininterrumpidos, al efectuarse en un augusto auditorio que servirá de hogar al ceremonial después de muchos años de peregrinaje por diferentes escenarios de esta capital y Santiago.
En el marco del ceremonial que estuvo dedicado al dos veces medallista de oro en Juegos Olímpicos y también dos veces campeón mundial de los 400 metros con vallas, Félix Sánchez, se rindió homenajes a Milagros Cabral, ex integrante de la selección nacional de voleibol; al padre César Hilario, director del Orfeón de Santiago; y a los deportistas caídos en la tragedia de Río Verde el 11 de enero de 1948.
Sánchez recibió una placa de manos de Sharif Quiñones, ejecutivo de Claro-Codetel, acompañado de Scheker Ortiz y Lamarche Rey. El velocista agradeció la distinción y dijo que por 14 años ha representado el país en interés de poner en alto la bandera nacional.
También fue homenajeada Milagros Cabral, una distinguida integrante del equipo nacional de voleibol, con una dilatada carrera por diferentes países a través de los cinco continentes. Ha jugado 389 partidos internacionales, incluyendo dos Juegos Olímpicos (Atenas 2004 y Londres 2012).
Este reconocimiento fue entregado por Dionisio Guzmán Otra distinción muy emotiva fue la que se ofreció al reverendo padre César Hilario, director del Orfeón de Santiago, que por espacio de 45 años ha estado dirigiendo la presentación en cada ceremonial de ese coro. La placa de reconocimiento fue entregada por Luis Ramón Cordero.
Un momento lleno de emoción fue cuando fueron llamados Carlos Manuel Estrella y Radhamés Bonilla, para recibir el reconocimiento que se hizo a los caídos en la tragedia de Río Verde el 11 de enero de 1948. El Orfeón de Santiago interpretó un poema de la autoría de Ramón Suárez Vásquez en honor a los caídos. El reconocimiento fue entregado por Joselín Rodríguez Conde.
El ceremonial fue presidido por el general retirado Marcos A. Jiménez, quien estuvo acompañado por Luis Scheker Ortiz y Carlos Lamarche Rey, presidente y vicepresidente del Comité Permanente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
También estaban Luis Ramón Cordero, Thimo Pimentel, Atilio De Frías, Joselín Rodríguez Conde, Rafael Damirón, Dionisio Guzmán y Ruben Andújar.
Los exaltados El primero en ser llamado fue Ricardo -Gioriver- Arias, un gran propulsor del voleibol dominicano que, a la 1:15 de la tarde recibió los símbolos.
Su edecán fue su esposa Mayo Sibilia. A la 1:27 de la tarde fue inmortalizada Felicia Candelario, una velocista de campo y pista, quien ingresó acompañada de su descubridor, César Padrón; acto seguido entró Juan Guzmán, un ex lanzador de Grandes Ligas, quien tuvo como acompañante a Eleodoro Arias.
El orden de llamada siguió con Hanns Hieronimus, quien estuvo representado por Julia Lora viuda Hieronimus, quien tuvo como edecán a Guillermo Saleta.
Recibió los símbolos a la 1:40 de la tarde como propulsor; 15 minutos después le tocó el turno a José – Maíta- Mercedes, quien se destacó como jugador de baloncesto y ha tenido una exitosa carrera como técnico de esa disciplina. Tolben Jáquez, su eterno consejero, le sirvió de edecán; a las 2:07 de la tarde tocó el turno a Aquiles Peña, un ex beisbolista amateur que por muchos años fue miembro de la selección nacional de esa disciplina.
Estuvo acompañado por Bolívar Ventura; y Dulce María Piña, llevada a la inmortalidad en judo a las 2:20 de la tarde, llevando como edecán a Víctor Manuel Calderón.
Cada uno de los inmortales recibió una placa y una sortija que certifican su ingreso al exclusivo club de los Inmortales del Deporte Dominicano.
El primer y segundo nivel del auditórium situado en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, estuvieron lleno de público, entre los que se encontraban los ex Ministros de Deportes Felipe Payano y Cristóbal Marte Hoffiz, Luis Mejía, Antonio Acosta, el teniente general Sigfrido Pared Pérez, los hermanos José Joaquín y Juan Puello Herrera, Porfirio Veras Mercedes, Alejandro Asmar Sánchez (Chito) y Roberto Weil.
Los atletas Luguelin Santos y Beatriz Brenda Castillo llevaron la bandera nacional y del pabellón respectivamente, luego el Orfeón de Santiago interpretó los himnos nacional y del Pabellón.
Después Beatriz Pirón y Yamilet Peña llevaron los símbolos (el machete y el laurel) a la mesa de honor.
La invocación fue realizada por monseñor Benito Angeles.
El mensaje y brindes a la prensa deportiva fue realizado por Rafael Baldayac.
El acto fue cerrado con un discurso de Scheker Ortiz, en su condición de presidente del Ceremonial, quien agradeció al Gobierno y a Felipe Payano, por gestionar y construir tan augusta sala, hoy sede del Salón de la Fama del Deporte Dominicano y el Museo que acogerá las piezas históricas del deporte de la República Dominicana.
El ex basketbolista Aldo Leschorn presidirá el ceremonial de 2013.
Los pódiums Fidencio Garris y Freddy Mondesí fueron ocupados por Yancen Pujols y Sussy Caraballo.
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