El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez pidió ayer a las autoridades del país actuar con firmeza frente a los delincuentes, y a los jueces a impartir justicia.
Tras oficiar la misa del Día de la Navidad, el arzobispo de Santo Domingo aseguró que es absolutamente posible cambiar el rumbo de delincuencia, corrupción e impunidad que lleva el país, y señaló que lo que hace falta es “apretar un poco más la tuerca”.
“Eso es muy sencillo, no hay que hacer muchas disquisiciones; los delincuentes se están identificando y no andan agachados, sino que están insolentemente ante las autoridades, por consiguiente, vamos a atacarlos de frente”, agregó.
Dijo que si los delincuentes están desafiando a las autoridades, éstas deben hacer lo propio porque frente a ese mal “no se puede andar con paño tibio”. Puso como ejemplo que él los problemas los enfrenta directamente, nunca lo anda toreando ni buscándole soluciones a medias.
Sostuvo que el pueblo dominicano tiene derecho pleno a reclamar que el problema de la delincuencia se le solucione, “y entiendo que hay capacidad para esto, está la misma Policía Nacional y todo el que está llamado a poner orden”, y dijo esperar que los jueces impartan justicia cuando lleguen a los tribunales.
Condenó que los delincuentes ni siquiera respetan la repartición de alimentos para familias pobres cuando atracan los camiones del Plan Social de la Presidencia que contienen las provisiones.
Entiende que el presidente Danilo Medina está dando señales de lo que pretende hacer en su gestión: “Atender a la gente, ir directamente a los lugares sin avisar, sin mucho cortejo ni parafernalia, o sea que es una señal de que él quiere ver personalmente lo que está sucediendo en los lugares y en cuanto puede dar una respuesta a esas necesidades”.
MENSAJE DE AÑO NUEVO AL PUEBLO DOMINICANO
Al enviar un mensaje al pueblo dominicano por el nuevo año, dijo que en el mundo y aquí hay muchas cosas desagradables, “pero tenemos derecho pleno a confiar que Dios quiere para sus hijos e hijas mejores condiciones de vida, trabajo, mejores salarios, convivencias más armónicas.
Sostuvo que todos los que están creando muertes, divisiones, rencillas y otros problemas en la sociedad, son personas que no han aceptado a Dios en sus corazones e indiscutiblemente se prestan a cualquier cosa, lo cual es penoso.
Dijo que todos estos hechos lamentables que se han registrado en el país en los últimos meses: violencia, calamidades, sufrimientos; no salen del plan de Dios, sino que son fruto del pecado.
“El cristiano siempre es una persona de esperanza, no estamos viendo el mundo en perspectivas negativas”, dijo, y señaló que en el mundo hay muchas cosas desagradables, al igual que en este país.
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