La población tiene miedo. Tras la explosión de una envasadora de gas en un barrio de la Capital y el incendio en otra estación en un municipio de Santiago, el temor galopa sobre el estado emocional de la gente que reside cerca a estos establecimientos.
Ambos sucesos, ocurridos en menos de siete días, y ocasionaron la muerte de tres personas y varios heridos, ha despertado, incluso, el deseo de mudarse de casa a quienes a pocos metros de distancia les queda una envasadora.
En el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo hay 254 envasadoras de Gas Licuado de Petróleo, según datos del Ministerio de Industria y Comercio. Un equipo del LISTÍN DIARIO visitó 27 de estaciones, de las cuales un 90 por ciento, por su ubicación, en caso de ocurrir un siniestro afectaría a decenas de viviendas y comercios.
Un ejemplo patente es el sector El Rosal, en Santo Domingo Este, donde hay tres estaciones de venta de gas, dos divididas por una pared y la tercera a unos 100 metros.
Se trata de las envasadoras, Hil Gas, Gas Antillano y Mariot Gas, las tres cercanas a viviendas y a una iglesia.
“Estamos alarmados, porque de ocurrir una explosión en una de ellas pueden seguir las otras dos y afectar a todo este sector”, expresó Miguel Morillo, un pastor de la zona.
Desde el llamado a traslado de las plantas, hasta el cambio de vivienda, es lo que piensan quienes residen en sectores como Villa Faro, Alma Rosa, en Santo Domingo Este; Villa Juana y Villas Agrícolas en el Distrito Nacional, y Los Guaricanos, en Santo Domingo Norte, zonas donde hay más de tres envasadoras de GLP.
“Yo creo que esto deben de quitarlo de aquí, porque es que ya tenemos miedo, ya van dos plantas, esas plantas no deberían de estar donde hay casas”, expresó Cristal, residente cercana a la envasadora Rojo Gas, en Villa Faro.
¿Violan las reglas?
De acuerdo al requerimiento establecido por Industria y Comercio, para la instalación de una envasadora, la distancia entre una planta de gas y la escuela, iglesia, teatro, cine y cualquier establecimiento similar, que concentre en un mismo local un número importante de personas, tiene que ser como mínimo de 700 metros.
De acuerdo al requerimiento establecido por Industria y Comercio, para la instalación de una envasadora, la distancia entre una planta de gas y la escuela, iglesia, teatro, cine y cualquier establecimiento similar, que concentre en un mismo local un número importante de personas, tiene que ser como mínimo de 700 metros.
Establece que el solar donde se pretende instalar el negocio esté ubicado en un lugar apartado de la comunidad que se desea servir.
También “que alrededor del solar no exista, en operación actividades tales como: taller de mecánica, garaje para vehículos, estación de combustibles, o cualquier otro negocio donde se trabaje con combustibles y/o electricidad de manera fundamental”.
Algunas de las envasadoras observadas en el recorrido no cumplen con lo establecido, pero a esto se impone el factor tiempo, como pasó con la envasadora del sector Los Ríos, Solgas, que explosionó el pasado 16 de febrero, y cuyos propietarios aseguraron que la zona no estaba habitada cuando instalaron la planta.
Lo mismo ocurre con las demás envasadoras. Los moradores cercanos a las mismas, difieren en el tiempo en que las plantas fueron construidas, aunque la mayoría de los consultados admitieron que cuando se mudaron a ese sector la estación estaba allí.
En el territorio nacional, operan un total de 1,495 estaciones de Gas Licuado de Petróleo, once de estos negocios están en proyecto y una en construcción, según datos del MIC. En el Gran Santo Domingo, las estaciones de GLP que más abundan son de la marca Propagas, Credigas, y Tropigas.
Explosiones
Desde junio del 2009 hasta febrero del 2016 han ocurrido cinco explosiones, dos escapes de gas y un incendio en envasadoras de GLP.
Desde junio del 2009 hasta febrero del 2016 han ocurrido cinco explosiones, dos escapes de gas y un incendio en envasadoras de GLP.
Una explosión en la envasadora “Gas León” en la autopista de San Isidro, dejó al menos siete personas heridas y casas destruidas en junio del 2009, y ese mismo año, un escape de GLP en un depósito de Tropigás Dominicana de almacenamiento en Punta Torrecilla.
En febrero de 2010, ocurrió una fuga de gas en una distribuidora de Los Hidalgos, en el municipio de Los Alcarrizos y para el 10 de agosto, una persona falleció y cinco resultaron heridas tras la explosión en una envasadora de gas de la comunidad El Jobo de Tamboril.
En febrero de este año, la explosión en la envasadora Solgas, en el sector La Esperanza, de Los Ríos, dejó varios heridos y causó la muerte de tres. También dos personas resultaron con quemaduras por un incendio en una envasadora, en la salida de San José de las Matas, hacia el distrito municipal El Rubio, en Santiago.
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VÍCTIMA NÚMERO TRES
Se elevan a tres las muertes provocadas por la explosión de una envasadora de gas registrada en el barrio La Esperanza del sector Los Ríos hace dos semanas, al fallecer la noche del lunes Marina Álvarez, de 52 años, una de los seis pacientes que fueron inicialmente ingresados en la Unidad de Quemados.
VÍCTIMA NÚMERO TRES
Se elevan a tres las muertes provocadas por la explosión de una envasadora de gas registrada en el barrio La Esperanza del sector Los Ríos hace dos semanas, al fallecer la noche del lunes Marina Álvarez, de 52 años, una de los seis pacientes que fueron inicialmente ingresados en la Unidad de Quemados.
Mientras la joven Denis Álvarez de 28 años permanece ingresada en el centro especializado, pero en condiciones delicadas. De dichos seis pacientes, dos más habían fallecido días atrás y dos fueron dados de alta y reciben tratamiento de manera ambulatoria.
Álvarez permanecía ingresada en la Unidad de Quemados Pearl F.Ort del hospital Luis Eduardo Aybar, que ahora funciona en el hospital Traumatológico Ney Arias Lora. Eddy Bruno, director de la unidad, explicó que fue necesario ponerle ventilador mecánico ya que estaba haciendo insuficiencia respiratoria, también hizo un cuadro de hipotensión que no fueron revertidas con inyecciones adrenérgicas.
En la unidad permanece Denis Álvarez de 28 años, quien se encuentra en estado crítico, conectada desde cinco días en ventilador mecánico y los médicos tienen previsto practicarle en unos dos días una traqueotomía.
Los demás pacientes fallecidos anteriormente son el taxista Eddy D’Oleo, 40 años, y Felipe Vinicio Morel, de 63 años, mientras los dados de alta tras evolucionar de manera satisfactoria fueron Ramón Antonio Lugo, de 25 años y Elvin Alfredo Valerio.
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