La coherencia política y la firmeza de sus principios son las cualidades que más resuenan en el velatorio de Hatuey de Camps Jiménez (Cotuí, 1947-Santo Domingo, 2016), fallecido en la noche del viernes pasado luego de una dura y larga batalla contra un cáncer de colon.
Al líder político se le recuerda como aguerrido, sincero, de fuertes convicciones y principios, condiciones que le llevaron a fortalecer la democracia dominicana desde su ejercicio dedicado de trayectoria partidaria.
“Contribuyó grandemente al fortalecimiento de la democracia, fue un gran luchador hasta el final. Entregó yo diría que sus últimos días en la campaña presidencial para seguir contribuyendo por la democracia y las libertades en República Dominicana”, dijo la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández al acudir al velatorio.
Mientras que Luis Abinader, pasado candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), cree que Hatuey debe ser recordado como un luchador que defendió sus principios, sus ideas.
“Yo creo que ese es el gran recuerdo que se debe tener: sus ideas y principios”, aseguró. El líder político será llevado esta mañana al salón de la Asamblea Nacional para recibir los honores que le corresponden como pasado presidente de la Cámara de Diputados, y desde ahí será trasladado a la casa nacional de su organización política, el Revolucionario Social Demócrata (PRSD), ubicada en la avenida Bolívar de la capital. En ese local partidario era donde funcionaba la casa nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), pero a su partida de esa agrupación política, expulsado por no haber apoyado la reelección presidencial de Hipólito Mejía en 2004, se quedó con la propiedad junto a los dirigentes que le acompañaron en la fundación de su nuevo partido.
A las 9:00 de la mañana la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) tiene previsto rendirle honores correspondientes como profesor de la academia y presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED).
Los honores a De Camps incluyen la declaratoria hoy de día de duelo nacional por el presidente Danilo Medina, en reconocimiento a su paso por la administración pública como Secretario de la Presidencia en el gobierno de Salvador Jorge Blanco, entre el 1982 y 1986.
Su última morada será el parque cementerio Puerta del Cielo.
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LO QUE DIJO EN ÚLTIMA ENTREVISTA EN LISTÍN
Era el primer día de abril de 2016 y Hatuey de Camps corría por la presidencia de la República por primera vez en su larguísima historia política.
LO QUE DIJO EN ÚLTIMA ENTREVISTA EN LISTÍN
Era el primer día de abril de 2016 y Hatuey de Camps corría por la presidencia de la República por primera vez en su larguísima historia política.
Habían pasado 51 años desde su incursión en la vida nacional y sus pasos eran la referencia inmediata a temas tan trascendentes para la historia de este país como la reelección presidencial, o sus intentos reiterados de unidad de los sectores de la oposición para derrotar al gobernante Partido de la Liberación Dominicana.
Hatuey es el referente, probablemente como nadie, de armar proyectos políticos partidistas, de engrasar las maquinarias electorales que se presentan y ganan los comicios.
Sentado sobre esos años reflexionó en el LISTÍN que los gobiernos que le siguieron al expresidente Joaquín Balaguer, le habían exaltado.
“Lo han elevado de rango y de categoría”, incluidas aquí gestiones presidenciales de su propio partido, el Revolucionario Dominicano (PRD), del que salió por el intento de reelección de Hipólito Mejía en 2004.
“Al juzgar a Balaguer, desgraciadamente, los malos gobernantes que han sucedido lo han ascendido de rango. Los malos gobernantes que la oposición ha producido, incluyendo a los de mi partido. Eso es así”, dijo en su última visita al LISTIN, con el traje de candidato presidencial del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD).
Hatuey fue candidato a la presidencia de la República por primera vez en su carrera política en 2016, una vida resaltada por el principio de no reelección presidencial que aprendió en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), al lado de José Francisco Peña Gómez.
Lo hizo desde su Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), el partido del toro negro, fundado tras su expulsión del PRD por sus diferencias con el proyecto reeleccionista del entonces presidente Hipólito Mejía.
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