Uzcátegui admitió hay un control de las entradas, pero que "es para mantener la paz y evitar la violencia".
" Es ilógico que se diga que se ha mandado a trancar Caracas", sostuvo, para luego agregar que se debe garantizar la normalidad en que se desenvuelven los más de 3 millones de venezolanos que viven en Caracas.
Aclaró que en el centro de Caracas no hay autorización para movilización porque la oposición en su debida oportunidad no hizo las gestiones administrativas para solicitar los permisos necesarios realizar la concentración.
"En cuanto a que el acceso esté imposibilitado es totalmente falso, solo hay un control del tránsito, pero eso ha sido utilizado por algunos organismos o agentes extraños para obstaculizar las vías y hacer ver que es el Gobierno quien lo hace, pero no es así", argumentó Uzcátegui.
Invitó a los presentes a recordar que el Gobierno ha estado alerta a la oposición advirtiendo que esta no quiere la paz y solo busca generar incertidumbre a través de la violencia.
En el acto participaron los embajadores de Cuba, Ecuador y Nicaragua en representación de los países del Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
La destitución de Dilma Rousseff
Alí de Jesús Uzcátegui calificó la destitución de Rousseff como "un golpe blando" que fue producto de un proceso de más o menos un año y que ayer logró su objetivo: "Nuestros principales líderes del Alba han manifestado, a través de sus cancillerías, su rechazo al golpe que se ha producido en Brasil en contra del pueblo", reseñó.
Recordó que en con Lula Da Silva y Dilma Rousseff se inició, creció y se mantuvo el desarrollo del pueblo logrando sacar a millones de personas de la pobreza.
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