A más de 24 horas de que sicarios asesinaran a plena luz del día al propietario de la panadería-repostería La francesa, Rubén Soto, y a otros dos hombres en la zona de estacionamiento del popular comercio ubicado en la céntrica avenida Abraham Lincoln, tanto la Policía Nacional como la Fiscalía del Distrito Nacional mantienen un silencio sepulcral sobre el violento hecho.
La última comunicación por la vía telefónica de la Z101 con el vocero de la Policía Nacional, general Nelson Rosario, fue alrededor de las 10 de la noche de ayer viernes. El oficial informó entonces que con relación al hecho se encontraban unas 7 personas detenidas para fines de interrogatorios.
Desde entonces han resultado fallidos múltiples intentos por establecer una comunicación con el alto oficial policial, cuyo teléfono celular es respondido en todo momento por la contestadora telefónica, advirtiendo que éste no se encuentra disponible para atender la llamada.
La Fiscalía del Distrito Nacional mantiene el mismo silencio y se limita a decir que las investigaciones están en progreso, pero sin ofrecer mayores detalles.
Rubén Soto Hayet, propietario de La Francesa, fue asesinado ayer a las 2:30 de la tarde por sicarios que le sorprendieron cuando se desmontaba de su vehículo al regresar a La Francesa luego de almozar en su residencia. En el ataque murieron también el vigilante privado Jorge Vólquez Santana y el parqueador de vehículos Máximo Gerónimo Paredes.Rubén soto era el padrastro de Madelin Bernard, viuda del coronel José Amado González González, asesinado a las 11:00 de la mañana del 24 de Diciembre del 2009, en medio de un ataque con características similares al ocurrido ayer en La Francesa. Al señor Soto también se le investigaba por su presunta vinculación con la red del capo puertorriqueño José David Figueroa Agosto.
El jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, se presentó ayer al escenario de los hechos pocos ninutos después del tiroteo, pero se marchó del lugar sin ofrecer ninguna declaración, limitándose a decir que una investigación sería iniciada y que la realizaría el Ministerio Público.
El mortal ataque en La Francesa ha despertado todo tipo de congeturas entre la población, y las especulaciones se incrementan en la medida en que se prolonga el silencio oficial sobre los acontecimientos.
La gente se sigue preguntando quién realmente estará tratando de establecer un código de silencio con la eliminación física, y de la manera más violenta posible, de quienes tendrían algo que informar sobre el caso Figueroa Agosto.
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