La muerte Rafelito Martínez lleva luto al merengue Generaciones disfrutaron de su voz y ocurrencias

Murió ayer afectado de una afección pulmonar, Rafelito Martínez, uno de los destacados intérpretes dominicanos de los últimos 65 años, y el artista que más grabó canciones alusivas a la era de Trujillo.

Martínez falleció a los 86 años de edad, en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, donde fue recluído en su condición de segundo teniente pensionado del Ejército, en cuya orquesta cantó en los últimos años.

Nació en el barrio Los Pepines, al Este de Santiago, el 2 de mayo de 1925, donde fue iniciado en el arte por el barbero Armando Lausserre, quien tocaba la guitarra en sus momentos de ocio. Durante su carrera artística grabó 14 discos de larga duración y más de 130 canciones, de merengue, danzones, boletos y sones. Muchas personas recuerdan a Rafelito Martínez por los 28 años que cantó en el Típico Najayo, en el Centro de Los Héroes, hoy parte de las instalaciones de la Universidad Dominicana O y M.

Sin embargo, este santiagués tuvo su época de mayor esplender durante el régimen de Rafael Leonidas Trujillo, en cuyo honor interpretó canciones como “Najayo”, “Recogiendo Limosnas”, “Salve San Cristóbal”, y el danzón “Era Gloriosa”. Martínez tocaba fiestas particulares en Santiago y en una de esas festividades conoció a la también artista Terma Rivera, con quien casó en un matrimonio que duró poco. Luego pasó a cantar en la emisora La Voz de la Fundación, del músico Luis Alberti, hasta que fue a vivir a San Cristóbal, donde formó parte de la orquesta de Los Hermanos Pérez. Estando en San Cristóbal, Rafelito Martínez se convirtió en el cantante preferido del “Jefe”, quien lo contrató como cantante de la destacada orquesta Santa Cecilia, junto a Rafael Colón y Pipí Franco, también nativos de Santiago. Martínez interpretó otras canciones que hicieron época, como “La Mulatota”, El Pájaro Choguí”, “Llanto”, “Que Malas Son”, “Canto de Hacha”, “Santiago”, “Poza del Castillo” y otras.