“No soy persona de hablar mucho de números, pero creo que si Dios me da salud puedo lograr los 40 salvados. No me presiono ni nada, pero si me dan la oportunidad sé que haré mi mayor esfuerzo para hacerlo”, comenta el dominicano en su entrevista con Multimedios del Caribe antes de un partido contra los Astros de Houston.
“Me siento en salud que es lo más importante y lo que más le pido al Señor. He aprendido mucho en el tiempo que llevo en Grandes Ligas y sé que puedo llegar a esa meta”, dice el cerrador de los Marlins con rostro que presenta a un mortal con una misión.
Ya Núñez tiene en su cuenta una campaña de 30 salvamentos. Fue la pasada estación para los propios Marlins, aunque registró ocho intentos fallidos de rescate.
En esta contienda lleva 25, un número que pudo haber sido mayor, pero los Marlins vivieron en junio una pesadilla que les llevó en un momento a perder 19 de los primeros 20 enfrentamientos.
“No me siento mal, pero si el equipo no pasa por ese momento estuviese más cerca de los 30 y cuidado. Pero nada. Por ahí viene la segunda mitad y hay que echar el pleito como decimos por el Cibao”, apunta Leo, quien cumplirá 28 años en agosto venidero y debutó en las Mayores en 2005 con los Reales de Kansas City.
De Núñez completar su anhelo de 40 rescates, se uniría al grupo de criollos que han logrado esa marca y al que pertenecen José Mesa, Armando Benítez, José Valverde, Neftalí Féliz, Rafael Soriano, Antonio Alfonseca, José Jiménez y Francisco Cordero, este último dueño del récord para un dominicano en una campaña con 49 en 2004.
El espigado lanzador espera aumentar su cotización para 2013, cuando le tocará la agencia libre.
“Será la primera vez y deseo un contrato a largo plazo para asegurar la familia”, indica.
Leo está menos guapo
Leo Núñez se considera un hombre de sangre, con temperamento fuerte que no le teme a nadie cuando se encuentra en la lomita.
Aun así, ha tenido que aprender a no ser tan desafiante para imponerse en las entradas finales.
“Yo antes guapeaba demasiado con la recta. Eso debo reconocerlo”, manifiesta. “Todavía tengo la bola rápida como mi principal lanzamiento, pero he tenido que mezclar más para mantenerme”, agrega.
El derecho expandió su repertorio con un cambio de velocidad y un slider.
“En la temporada muerta trabajé mucho con Joel Peralta y me enseñó ese slider. Ese lanzamiento me ha ayudado mucho con los derechos y el cambio con los zurdos”, dice.
El dominicano se encuentra en una división difícil como es la Este de la Liga Nacional. Y un equipo siempre le resulta difícil.
“Esos Filis me dan trabajo”, señala Leo, quien presenta marca de 0-2 con un promedio de carreras limpias de 3.51 en 41 entradas. Ha salvado 25 en 28 intentos y ha ponchado 38 con 15 bases por bolas.
“Es una alineación con muchos zurdos y bateadores con experiencia. Nunca son fáciles”, indica. Su marca este año contra Filadelfia es de 1-2 con un promedio de carreras limpias de 7.20. Lleva dos rescates en tres intentos.
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