Ante una competencia que consideró débil, Sánchez lamentó haber perdido la oportunidad de conseguir una cuarta medalla en un Mundial al recurrir demasiado a su pierna derecha para saltar las vallas.
"Esto me duele demasiado porque estaba listo para ganar esta carrera", dijo Sánchez, quien a sus 34 años se hizo sentir en Daegu como en sus mejores tiempos. "Hice una salida mala. Salté con el pie derecho, debí hacerlo con el izquierdo. Sentí que estaba fuera de control, que estaba luchando conmigo mismo".
Por su parte, Javier Culson se quedó corto de la medalla de oro que buscaba y el puertorriqueño tuvo que conformarse con repetir el jueves con una plata en los 400 metros con vallas del Mundial de atletismo tras ser desplazado por el británico David Greene en el sprint final.
Greene se coronó campeón al registrar 48.26 segundos, seguido por Culson con 48.44 y el sudafricano L.J. van Zyl completó el podio con 48.80.
"No estoy conforme con el tiempo que hice", dijo Culson. "Me llevo una medalla de plata, pero quería una de oro".
Culson salió primero tras la última valla, pero Greene hizo un mejor remate para alzarse con la victoria.
"Tuve el patrón perfecto, pero después de la novena a la décima, encontré las vallas muy lejos", dijo Culson. "Eso fue debido al cansancio".
Culson reconoció que el sentir la arremetida de Greene cometió el error de apresurarse.
"Aceleré muy rápido y el resultado fue que me tranqué", dijo Culson, medalla de plata en el Mundial de Berlín hace dos años. "Reducí muchos espacios. El cuerpo totalmente se me trancó por la desesperación".
No hay comentarios:
Publicar un comentario