sábado, 15 de octubre de 2011

Envían a prisión autores de crimen contra Lohara Tavares

María Elena Marizán Flores, en SFM
A la autora intelectual le cambiaron la coerción para que vaya a la cárcel a purgar la pena junto al autor material, Victor Alonso Brito

La Corte de Apelación de la Primera Cámara Penal del Distrito Judicial de San Francisco de Macorís fijó en 20 años de cárcel la pena que deberá cumplir María Elena Marizán Flores, culpable de la autoría intelectual del asesinato de la joven estudiante de arquitectura Lohara Tavares Rosario.

Los jueces Claudio Aníbal Medrano, Sulpicio Almono y Melkis Ortega, ratificaron la sentencia de 30 años de prisión para Víctor Alfonso Brito, El Guachi, el autor material del crimen.

No obstante, se da por descontado que los abogados de la defensa dirigidos por Artagnan Pérez Méndez recurran a casación de la sentencia, para lo cual tiene un plazo de seis meses.

Marizán Flores había sido condenada a 30 años en primera instancia, con una medida de comerción que implicó prisión domiciliaria. Además de fijarle 20 años, la Corte de Apelación le varió la medida de coerción, de manera que ahora deberá ir a prisión.

Tavares Rosario, fue raptada cuando se dirigía a la residencia de su padre, el arquitecto Virgilio Tavares el 5 de Noviembre del 2009, asesinada y su cadáver tirado en unos arbustos de la comunidad de Las Cejas donde fue encontrado al día siguiente por dos haitianos que trabajaban construcción en la zona.

Con el rostro desfigurado por golpes contundentes, heridas de tijera en el cuello y otras partes del cuerpo, la joven estudiante de arquitectura en la Universidad Católica Nordestana fue encontrada ahorcada con un cordón y un pedazo de tela, hecho que consternó la comunidad, el Nordeste que han seguido de cerca el proceso judicial.

Expresan satisfacción

Las espectativas de los residentes de San Francisco de Macorís provocaron la concentración de centenares de personas en los alrededores del tribunal.

Los comentarios a través de medios escritos, radiales, televisivos y digital se percibían, al igual que en las esquinas y centros de diversión de parte de ciudadanos que esperaban con ansiedad el desenlace del juicio.

En la sala, atestada de publico y en medio de un dispositivo de seguridad a cargo de agentes policiales, los parientes de Lohara Tavares presenciaron cuando los policías colocaban las esposas a Marizan Flores para conducirla a la cárcel.

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