La sociedad dominicana ha sido estremecida por varios crímenes ocurridos en los últimos días, y que por su particularidad están dejando huellas en las familias afectadas, pues se están produciendo entre hermanos e hijos y padres.
Entre los hechos más recientes que han ocurrido se pueden citar un hijo que mató a su madre y a su hermana de crianza y luego se suicidó, y un hermano que mató otro porque alegadamente la víctima había vendido las ruedas de una silla que era utilizada por su padre enfermo.
A juicio de los especialistas de la conducta el factor principal que está incidiendo para que ocurran este tipo de hechos radica principalmente en la descomposición social y el uso de las drogas.
“Para mi las drogas es un factor fundamental, cuando un individuo está atrapado por esa adicción y necesita usar la droga eso se vuelve su necesidad principal y es capaz de hacer cualquier cosa para poder obtener la sustancia que lo calma”, señala el psiquiatra Vicente Vargas Lemonier.
Indica que un adicto es una persona que está esclavizado a las drogas y cuando no la tiene su cuerpo está es un estado de descompensación y necesita la sustancia a vida o a muerte.
Para él alrededor del 80 por ciento de los casos de delincuencia y violencia que se dan en el país están relacionados con las drogas o el alcohol, “de eso no le quepa la menor duda”.
Agrega, además, que la descomposición social ha ido cambiando los valores, por lo que hoy día el valor principal es tener dinero de forma fácil y rápida.
“Mucha gente entiende que hoy día es tener un buen carro, ponerse ropa de marca y tener un estilo de vida sin muchas veces esos individuos tener la capacidad ni las herramientas y experiencia para tener ese estilo de vida”, señala Vargas Lemonier.
Dice que a esos factores se añade el contenido que viven observando permanentemente en la televisión, ya que en los medios de lo que se habla es de tener un estilo de vida mejor, a lo que se agrega un Estado irresponsable que no le da a los jóvenes las facilidades para tener un trabajo.
Otro factor es la disfunción familiar que afecta a gran parte de los hogares dominicanos, donde más de 1.6 millones de hogares están encabezados por una madre soltera, que tiene que salir a trabajar para buscar el sustento de la casa y dejar los niños con otra persona que a lo mejor no les garantiza el cuidado adecuado.
“Se está criando con una persona que no es su mamá y a lo mejor lo que está viendo en la televisión son modelos de violencia, de adicción, no hay una madre para orientar a ese niño y darle el amor y el cariño que necesita”, destaca.
Vargas Lemonier entiende que son varios los factores que definitivamente inciden para que se den estos crímenes dentro del núcleo del hogar. “Vamos a encontrar un hogar con una madre soltera, muchas veces un divorcio, violencia intrafamiliar, yo le agregaría la desintegración o la disfunción familiar, unos valores que han cambiado, las drogas, y un Estado que les da pocas oportunidades a sus miembros”, dice.
El especialista sostiene que cuando una persona quiere ganar dinero fácil, y no tiene la preparación académica para conseguirlo, va a hacer lo que sea “y lo que sea es matar al papá, a la mamá o al hermano o al profesor”.
Califica de catastróficas las consecuencias que dejan este tipo de hechos en los hogares donde se producen, ya que los afectados sienten el dolor, la ira y muchas veces culpa, vergüenza y remordimiento.
“Es un impacto devastador para el sistema familiar un evento de esa naturaleza”, señala tras recomendar que los familiares que se ven involucradas en una tragedia de esta naturaleza deben visitar a un especialista de la conducta.
Para evitar este tipo de hechos recomienda, además, que las personas que usan drogas y alcohol someterse a un trabamiento y visitar un centro de rehabilitación, que los padres hagan más énfasis en enseñarles a sus hijos los verdaderos valores, como el amor, la unidad y el respeto, que son más importantes que el dinero y las cosas materiales.
Casos recientes
Entre los casos más recientes de homicidios que han involucrado a familiares cercanos se encuentran los ocurridos el pasado martes en Baní donde un hermano mató a otro porque supuestamente la víctima vendió las ruedas de una silla que era utilizada por su padre que está afectado de salud.
La víctima fue identificada como Ricardo Emilio Guerrero, de 40 años, quien recibió varias heridas de arma blanca de su hermano Silfrido Antonio Guerrero, de 48 años.
También ese mismo día en La Romana un hijo, supuestamente bajo los efectos de las drogas mató a su madre, una hermana y luego se suicidó.
Darío Antonio Rodríguez, de 40 años, primero ultimó a su hermana Eridaliza Rodríguez, porque supuestamente se había negado a darle dinero para comprar drogas y luego mató a du madre Maximiliana Espinal, de 70 años, a la que golpeó con un block. Tras ambos crímenes el victimario posteriormente se quitó la vida.
El 13 de julio pasado un joven de 22 años mató a su hermana de 17, durante una discusión por un abanico, en un hecho ocurrido en San Cristóbal.
La víctima fue identificada como Marlene Amador Nivar, quien recibió golpes contusos con un palo de su hermano Juan Alberto Amador Nivar.
En esa misma fecha, pero en La Romana, un hombre también mató a una hermana luego de sostener una discusión. En este caso la víctima fue identificada como Jafreysi Frías Rodríguez, de 17 años, quien fue golpeada en la cabeza con una mano de pilón por su hermano.
Un caso que afortunadamente no terminó en desgracia, pero que también causó una sensación negativa fue el de un joven que fue acusado ayer por las autoridades de Higuey de contratar a cuatro sicarios para que mataran a su padre para él cobrar la herencia.
El detenido es Oscar Rochell Cordones (hijo), quien según la Policía de esa ciudad contrató a cuatro hombres que secuestraron a su padre, el empresario Oscar Rochell Domínguez, a los que la víctima tuvo que pagar la suma de 100 mil pesos para que lo dejaran en libertad.
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