viernes, 3 de febrero de 2012

Una nueva bala que corrige su trayecto


Trayecto. Los Laboratorios Nacionales Sandia distribuyeron esta foto en la que se ve el trayecto de una bala durante una prueba nocturna.                                                                                                                                         AP
Albuquerque
Los ingenieros de los Laboratorios Nacionales Sandia han logrado insertar un procesador y otros avances tecnológicos en la bala de una ametralladora para guiarla al blanco corrigiendo automáticamente su trayecto.
Después de tres años, el prototipo de la bala de avanzada representa un paso adelante hacia la guerra del futuro en la que, según científicos y expertos, predominarán la tecnología y la información.
“En el laboratorio puedo fabricar máquinas tan increíblemente diminutas que me asombra”, comentó Red Jones, uno de los investigadores de Sandia que contribuyeron a desarrollar la bala guiada por láser de calibre 50. “El futuro solamente estará limitado por nuestra imaginación”. 
Durante décadas, científicos del gobierno y de la industria se han dedicado a desarrollar armas más precisas. Recientemente, el organismo de investigación del Departamento de Defensa otorgó decenas de millones de dólares en contratos a compañías para desarrollar municiones guiadas para tiradores expertos y miras especiales que tienen en cuenta los vientos y otras variables ambientales.
Sandia se propuso dotar de balas guiadas a la ametralladora M2 que empezó a usar el ejército estadounidense hace casi 80 años. Con 10 centímetros (4 pulgadas) de largo y 1.25 centímetro (media pulgada) de diámetro, la bala se dirige como un diminuto proyectil guiado y puede dar en el blanco a más de 1.6 kilómetro (una milla) de distancia.
Está diseñada para girar y doblar con capacidad de hasta 30 correcciones por segundo. “Todos pensaban que era demasiado difícil fabricar objetos suficientemente pequeños. Sabíamos que podíamos lidiar con eso. También que sería demasiado complicado o costoso”, afirmó. 

FALTA TERMINAR LAS PRUEBAS DEL PROTOTIPO 

Completada prácticamente la faz científica del proyecto, Red Jones dijo que el próximo paso para Sandia es asociarse con una compañía privada a fin de terminar las pruebas del prototipo y colocar las balas autoguiadas en el mercado.
Hasta ahora el proyecto ha consumido más de un millón de dólares en subsidios para la investigación y el desarrollo. Las simulaciones de computadora indican que una bala convencional, en condiciones reales, podría errar al blanco situado a 800 metros (media milla) por unos 9 metros (10 yardas), pero según la patente, una bala autoguiada podría hacer impacto dentro de los 20 centímetros (8 pulgadas).

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