SANTO DOMINGO. Después del terremoto del 20 de enero de 2010 en Haití y la toma de posesión del presidente Michel Martelly, se han escenificado protestas en las calles de ese país creando un ambiente de inestabilidad.
El Gobierno dominicano, a través del Centro de Inversión y Exportación de la República Dominicana (CEI-RD), está a la espera de que haya más seguridad y de terminar de analizar los resultados de un estudio de factibilidad para el desarrollo de una amplia zona económica internacional en la céntrica ciudad de Chambrun, a 19 kilómetros de Puerto Príncipe.
El mega proyecto se denomina Quisqueya Development Corporation o Corporación para el Desarrollo de Quisqueya. Se compondría de un polígono industrial, proyectos de agroindustria, empresas de telecomunicaciones, campos de golf y hoteles, y espacio para viviendas, comercios y escuelas, entre otros.
Su costo, estima el director del CEI-RD, Eddy Martínez, estaría entre los US$100 millones y US$200 millones. Además de haitianos, también participan inversionistas taiwaneses y estadounidenses. "Esperamos que se creen unos 10 mil empleos para los primeros cinco años", estima Martínez.
En la descripción del proyecto binacional hecha por la institución, se detalla que el Grupo WIN, uno de los principales conglomerados empresariales de Haití, ha pautado un terreno de unas 461 hectáreas en las afueras de Puerto Príncipe, para construir la primera etapa del ambicioso proyecto que debería concretizarse o iniciando para el 2013, si las condiciones sociales lo permiten, señala Martínez.
En sus memorias de 2010, el CEI-RD también citó la contratación de las firmas consultoras VHM, SA y KOIOS Associates, LLC para la elaboración de un Máster Plan Arquitectónico con planos de construcción para el edificio de oficinas principales, y una consulta financiera y económica.
¿Por qué el interés?
"El interés primario de ambos países es que los dos podamos crecer. A nosotros no nos conviene tener un Estado de prosperidad muy desigual al de Haití, que entonces lo que haga es, digamos, promover, en ese caso, la migración o la emigración de haitianos hacia acá. Nos interesa un nivel mayor de prosperidad y de generación de riquezas en Haití que le ofrezca oportunidades a los haitianos en su propio país. Y eso, al final, nos va a convenir a nosotros también, venderemos más productos, venderemos más servicios, haremos más inversiones, igual de la parte haitiana", responde Martínez.
El Estudio Diagnóstico para Incentivar el Intercambio Comercial con la República de Haití, elaborado para el Gobierno dominicano por DASA Consultores Económicos y Financieros para diciembre de 2010, refiere que en la actual coyuntura de la reconstrucción de Haití tras la destrucción del sismo de siete grados de hace dos años, "sería interesante evaluar el establecimiento de zonas seguras para el establecimiento de industrias y empresas en territorio haitiano".
otras Inversiones de RD en Haití para generar empleos y desarrollo
Las inversiones privadas en Haití de capital dominicano generan miles de empleos en el Estado más pobre de América. Con más de 12 años instalada, la constructora Mera, Muñoz y Fondeur cuenta con unos 300 empleados, la mayoría haitianos, estando entre sus proyectos, la rehabilitación y asfaltado de 43 kilómetros de la carretera de Jacmel, en consorcio, y un subcontrado para la rehabilitación y acondicionamiento de un tramo de la Carretera Nacional.
La zona franca Compañía de Desarrollo Industrial (Codevi), instalada a partir de 2001 en la ciudad fronteriza de Oanaminthe, genera 6,500 empleos directos y 32,500 indirectos.
A nivel público, para mayo de 2011 se inauguró el proyecto binacional Frontera Verde por los ministros de Medio Ambiente de Haití y República Dominicana, junto a la Secretaría de Relaciones Exteriores del Reino de Noruega en D'Osmond, Ouanaminthe.
El programa incluye la generación de empleos con planes de reforestación, establecimiento de pequeñas infraestructuras de riego y saneamiento de viviendas.
Aunque el gobierno no lo ha cuantificado, se prevé que también sea fuente de trabajo la recién inaugurada Universidad Henri Christophe, construida por el Estado dominicano en la comunidad de Limonade, en Cabo Haitiano, por US$30 millones.
"Desde el punto de vista práctico, el tema de la seguridad de las inversiones es uno de los elementos que más desalienta al inversionista", refiere el análisis.
"Cada empleo en Haití tiene un impacto sobre la República Dominicana, porque generalmente, parte del ingreso del haitiano se dedica a comprar productos dominicanos que son el segundo abastecedor más importante en Haití. Por lo tanto, a nosotros nos interesa, por ésa y por otras razones obvias también, que los haitianos puedan tener empleos en Haití, y por eso hemos hecho tantos esfuerzos para que cada vez lleguen más inversiones", explica el director del CEI-RD.
Se tiene en perspectiva lograr expandir en este proyecto los "call center", como se han logrado en la República Dominicana, sobre todo para el mercado en inglés y francés.
Un sector que ha manifestado la no conveniencia del bajo desarrollo productivo de Haití es el turístico dominicano. La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) ha fijado su oposición a que ambos países se promocionen como destino turístico, al entender que Haití provoca una negatividad como marca país. Mas bien, apoya un asesoramiento y colaboración.
No sería competencia
Para el CEI-RD, un proyecto de este tipo no pondría a Haití como competencia para República Dominicana. Su director lo ve más bien como un medio que ayudará al desarrollo y colaboración entre ambas naciones. "No nos conviene tener nosotros un Estado de prosperidad muy desigual ante Haití que, entonces, lo que haga es promover la emigración de haitianos... Eso, al final, nos va a convenir a nosotros también, venderemos más productos, venderemos más servicios, haremos más inversiones", concluye Martínez.
mamejia@diariolibre.com DE DIARIO LIBRE.COM
El Gobierno dominicano, a través del Centro de Inversión y Exportación de la República Dominicana (CEI-RD), está a la espera de que haya más seguridad y de terminar de analizar los resultados de un estudio de factibilidad para el desarrollo de una amplia zona económica internacional en la céntrica ciudad de Chambrun, a 19 kilómetros de Puerto Príncipe.
El mega proyecto se denomina Quisqueya Development Corporation o Corporación para el Desarrollo de Quisqueya. Se compondría de un polígono industrial, proyectos de agroindustria, empresas de telecomunicaciones, campos de golf y hoteles, y espacio para viviendas, comercios y escuelas, entre otros.
Su costo, estima el director del CEI-RD, Eddy Martínez, estaría entre los US$100 millones y US$200 millones. Además de haitianos, también participan inversionistas taiwaneses y estadounidenses. "Esperamos que se creen unos 10 mil empleos para los primeros cinco años", estima Martínez.
En la descripción del proyecto binacional hecha por la institución, se detalla que el Grupo WIN, uno de los principales conglomerados empresariales de Haití, ha pautado un terreno de unas 461 hectáreas en las afueras de Puerto Príncipe, para construir la primera etapa del ambicioso proyecto que debería concretizarse o iniciando para el 2013, si las condiciones sociales lo permiten, señala Martínez.
En sus memorias de 2010, el CEI-RD también citó la contratación de las firmas consultoras VHM, SA y KOIOS Associates, LLC para la elaboración de un Máster Plan Arquitectónico con planos de construcción para el edificio de oficinas principales, y una consulta financiera y económica.
¿Por qué el interés?
"El interés primario de ambos países es que los dos podamos crecer. A nosotros no nos conviene tener un Estado de prosperidad muy desigual al de Haití, que entonces lo que haga es, digamos, promover, en ese caso, la migración o la emigración de haitianos hacia acá. Nos interesa un nivel mayor de prosperidad y de generación de riquezas en Haití que le ofrezca oportunidades a los haitianos en su propio país. Y eso, al final, nos va a convenir a nosotros también, venderemos más productos, venderemos más servicios, haremos más inversiones, igual de la parte haitiana", responde Martínez.
El Estudio Diagnóstico para Incentivar el Intercambio Comercial con la República de Haití, elaborado para el Gobierno dominicano por DASA Consultores Económicos y Financieros para diciembre de 2010, refiere que en la actual coyuntura de la reconstrucción de Haití tras la destrucción del sismo de siete grados de hace dos años, "sería interesante evaluar el establecimiento de zonas seguras para el establecimiento de industrias y empresas en territorio haitiano".
otras Inversiones de RD en Haití para generar empleos y desarrollo
Las inversiones privadas en Haití de capital dominicano generan miles de empleos en el Estado más pobre de América. Con más de 12 años instalada, la constructora Mera, Muñoz y Fondeur cuenta con unos 300 empleados, la mayoría haitianos, estando entre sus proyectos, la rehabilitación y asfaltado de 43 kilómetros de la carretera de Jacmel, en consorcio, y un subcontrado para la rehabilitación y acondicionamiento de un tramo de la Carretera Nacional.
La zona franca Compañía de Desarrollo Industrial (Codevi), instalada a partir de 2001 en la ciudad fronteriza de Oanaminthe, genera 6,500 empleos directos y 32,500 indirectos.
A nivel público, para mayo de 2011 se inauguró el proyecto binacional Frontera Verde por los ministros de Medio Ambiente de Haití y República Dominicana, junto a la Secretaría de Relaciones Exteriores del Reino de Noruega en D'Osmond, Ouanaminthe.
El programa incluye la generación de empleos con planes de reforestación, establecimiento de pequeñas infraestructuras de riego y saneamiento de viviendas.
Aunque el gobierno no lo ha cuantificado, se prevé que también sea fuente de trabajo la recién inaugurada Universidad Henri Christophe, construida por el Estado dominicano en la comunidad de Limonade, en Cabo Haitiano, por US$30 millones.
"Desde el punto de vista práctico, el tema de la seguridad de las inversiones es uno de los elementos que más desalienta al inversionista", refiere el análisis.
"Cada empleo en Haití tiene un impacto sobre la República Dominicana, porque generalmente, parte del ingreso del haitiano se dedica a comprar productos dominicanos que son el segundo abastecedor más importante en Haití. Por lo tanto, a nosotros nos interesa, por ésa y por otras razones obvias también, que los haitianos puedan tener empleos en Haití, y por eso hemos hecho tantos esfuerzos para que cada vez lleguen más inversiones", explica el director del CEI-RD.
Se tiene en perspectiva lograr expandir en este proyecto los "call center", como se han logrado en la República Dominicana, sobre todo para el mercado en inglés y francés.
Un sector que ha manifestado la no conveniencia del bajo desarrollo productivo de Haití es el turístico dominicano. La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) ha fijado su oposición a que ambos países se promocionen como destino turístico, al entender que Haití provoca una negatividad como marca país. Mas bien, apoya un asesoramiento y colaboración.
No sería competencia
Para el CEI-RD, un proyecto de este tipo no pondría a Haití como competencia para República Dominicana. Su director lo ve más bien como un medio que ayudará al desarrollo y colaboración entre ambas naciones. "No nos conviene tener nosotros un Estado de prosperidad muy desigual ante Haití que, entonces, lo que haga es promover la emigración de haitianos... Eso, al final, nos va a convenir a nosotros también, venderemos más productos, venderemos más servicios, haremos más inversiones", concluye Martínez.
mamejia@diariolibre.com DE DIARIO LIBRE.COM
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