Como forma de ahorrar unos pesos a la hora de comprar los carísimos textos escolares, la gente acude a la Librería El Moreno a canjear sus libros viejos. Hoy se inicia el año escolar. (Laritza Calvo) En cada comienzo del año escolar los dominicanos tienen que lidiar con los aumentos en las tarifas de los colegios privados y los altos precios de los libros de texto y útiles escolares.
Una de las alternativas más socorridas por los padres para ahorrarse unos pesos es la compra y venta de libros usados, práctica que con los años ha ido en crecimiento.
La Librería El Moreno es pionera en este tipo de negocio y se ha convertido en una especie de lugar de peregrinación para los padres que ven una oportunidad de reciclar los libros usados de sus hijos y así disminuir sus gastos.
Desde que llega el mes de julio, previo al inicio de la temporada escolar, no hay hora en la que el flujo de clientes en esta peculiar librería, ubicada en la avenida México esquina Duarte, disminuya.
Las largas filas de padres acompañados por sus hijos que llegan cargados de fundas llenas de textos esperan pacientes sus turnos por espacio de hasta dos horas para realizar el trueque.
Una de ellas es Eliana Silfa, quien con su lista en mano, afirma que desde que descubrió esta librería hace más de diez años se ahorra miles de pesos en los libros de sus dos hijas.
“Lo bueno de aquí es que tienen las tres B: bueno, bonito y barato. Aparte de que el servicio es excelente. Desde que descubrimos esto, adiós libros nuevos porque los que aparecen aquí están en muy buenas condiciones”, afirma.
En ese mismo tono se expresa Anida Cabrera, quien fue a buscar los libros de su hija de quinto curso por recomendación de una amiga.
“Bueno, yo llevo ya dos horas en turno, pero creo que valdrá la pena”, afirma mientras espera su turno.
Un proceso organizado
Aunque largo, el proceso es muy organizado. Cuando el cliente llega deposita los libros usados en un lugar donde le entregan un número de orden. Luego pasa la lista de libros a un personal que se encarga de revisar si lo tienen en existencia. El proceso concluye en la caja de pago cuando le son valorados los libros usados y se calcula la diferencia entre los que deja y los que se lleva.
Aquí las clases sociales se funden y se entremezclan ejecutivos de bancos, empleados privados y amas de casas con el único fin de ahorrar.
El encargado de seguridad, Juan Santana, afirma que aunque el horario de cierre es hasta las 7:00 de la noche, muchas veces se ven obligados a pasarse de hora por el gran flujo de clientes.
Ahorro significativo
“Bueno. yo le voy a dar un testimonio de clientes que me dicen que los libros le salen por RD$19 mil y aquí resuelven con RD$4 mil, depende de los libros que traen, si traen libros nuevos se ahorran mucho”, afirma su propietario Carlos Heredia, El Moreno.
Cuentan con servicio a domicilio con horario de lunes a viernes de 8:30 a 7:00 de la noche y los domingos de 8:30 a 2:00 de la tarde.
Una de las alternativas más socorridas por los padres para ahorrarse unos pesos es la compra y venta de libros usados, práctica que con los años ha ido en crecimiento.
La Librería El Moreno es pionera en este tipo de negocio y se ha convertido en una especie de lugar de peregrinación para los padres que ven una oportunidad de reciclar los libros usados de sus hijos y así disminuir sus gastos.
Desde que llega el mes de julio, previo al inicio de la temporada escolar, no hay hora en la que el flujo de clientes en esta peculiar librería, ubicada en la avenida México esquina Duarte, disminuya.
Las largas filas de padres acompañados por sus hijos que llegan cargados de fundas llenas de textos esperan pacientes sus turnos por espacio de hasta dos horas para realizar el trueque.
Una de ellas es Eliana Silfa, quien con su lista en mano, afirma que desde que descubrió esta librería hace más de diez años se ahorra miles de pesos en los libros de sus dos hijas.
“Lo bueno de aquí es que tienen las tres B: bueno, bonito y barato. Aparte de que el servicio es excelente. Desde que descubrimos esto, adiós libros nuevos porque los que aparecen aquí están en muy buenas condiciones”, afirma.
En ese mismo tono se expresa Anida Cabrera, quien fue a buscar los libros de su hija de quinto curso por recomendación de una amiga.
“Bueno, yo llevo ya dos horas en turno, pero creo que valdrá la pena”, afirma mientras espera su turno.
Un proceso organizado
Aunque largo, el proceso es muy organizado. Cuando el cliente llega deposita los libros usados en un lugar donde le entregan un número de orden. Luego pasa la lista de libros a un personal que se encarga de revisar si lo tienen en existencia. El proceso concluye en la caja de pago cuando le son valorados los libros usados y se calcula la diferencia entre los que deja y los que se lleva.
Aquí las clases sociales se funden y se entremezclan ejecutivos de bancos, empleados privados y amas de casas con el único fin de ahorrar.
El encargado de seguridad, Juan Santana, afirma que aunque el horario de cierre es hasta las 7:00 de la noche, muchas veces se ven obligados a pasarse de hora por el gran flujo de clientes.
Ahorro significativo
“Bueno. yo le voy a dar un testimonio de clientes que me dicen que los libros le salen por RD$19 mil y aquí resuelven con RD$4 mil, depende de los libros que traen, si traen libros nuevos se ahorran mucho”, afirma su propietario Carlos Heredia, El Moreno.
Cuentan con servicio a domicilio con horario de lunes a viernes de 8:30 a 7:00 de la noche y los domingos de 8:30 a 2:00 de la tarde.
Afirma que su objetivo es apoyar la educación
Su propietario, Carlos Heredia, conocido por todos como El Moreno, afirma que el negocio surgió en el año 1976, cuando todavía la avenida México era una pequeña calle llamada Félix María Ruiz. Sostiene que su motivación para iniciar este negocio fue y sigue siendo apoyar la educación y a los padres de familia que no cuentan con los recursos suficientes para la titánica tarea que cada año supone la compra de los materiales escolares.
“Aquí viene gente con pocos recursos y se lleva sus libros, y si le falta dinero se lo damos como quiera, aquí no hay problemas”, agrega.
El Moreno afirma que el libro que no aparece en su librería es porque no lo hay en el país. “Nosotros tenemos muchos libros de años anteriores que los han ido descontinuando pero aquí siempre hay, todos los libros están aquí y también los actualizados”.
“Aquí viene gente con pocos recursos y se lleva sus libros, y si le falta dinero se lo damos como quiera, aquí no hay problemas”, agrega.
El Moreno afirma que el libro que no aparece en su librería es porque no lo hay en el país. “Nosotros tenemos muchos libros de años anteriores que los han ido descontinuando pero aquí siempre hay, todos los libros están aquí y también los actualizados”.
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