El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo hoy que la solución del conflicto en la frontera dominico-haitiana está en manos de los gobiernos de ambas naciones, que son los que tienen que resolver este problema y que “nadie más tiene que meterse en eso”.
Al ser preguntado por periodistas de si sancionará al padre Regino Martínez, quien está en pie de lucha con los haitianos que pretenden cruzar la frontera, López Rodríguez dijo que “el objetivo no es ese, porque él (Martínez) entiende que está haciendo una buena obra”.
Sin embargo, indicó que Martínez está equivocado porque la solución no se puede buscar de esa manera.
“En una frontera no se pueden escenificar acciones de esa manera, porque es un tema muy delicado que puede tener consecuencias fatales”, señaló.
El cardenal habló tras oficiar una misa por el decimo aniversario del hospital Marcelino Vélez Santana, donde exhortó a los médicos a continuar ejerciendo su vocación con calidez, solicitud e interés.
“A parte del juramento hipocrático, lo importante es que se tenga consciencia de lo humano y destacar la vocación que debe tener el médico hacia los enfermos, porque a los hospitales no vienen turistas, sino enfermos y los médicos y enfermeras están para atenderlos. El hospital es un lugar donde se reciben los enfermos, y vienen para recibir de ustedes cariño, atención”, puntualizó.
López Rodríguez recordó que dirige el patronato de Cedimat, donde según dijo, se han operado más de dos mil niños del corazón de manera gratuita.
En la misa, el director del hospital, Pedro A. Delgado Valdez, presentó a Marcelinito, el primer niño que nació en ese centro de salud hace diez años, y le obsequió una bicicleta.
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