El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estimó en el año 2013 que revertir la degradación ambiental en la zona fronteriza supondría la aplicación de una serie de medidas, cuya inversión rondaría los US$136 millones por un periodo de cinco años.
La apreciación está contenida en el informe “Haití-República Dominicana.
Desafíos ambientales en la Zona Fronteriza”, que presenta una serie de hallazgos, conclusiones y recomendaciones, tras una evaluación realizada por el organismo internacional durante 18 meses a ambos lados de la frontera, a fin de diseñar estrategias para mitigar los riesgos identificados y aumentar la cooperación medioambiental transfronteriza.
Entre las recomendaciones del organismo internacional, figura reemplazar el carbón vegetal que todavía utiliza el 75% de la población haitiana para cocinar por gas licuado de petróleo (GLP), con la implementación de un programa integrado de reforma regulatoria, incentivos y cumplimiento, complementándolo con otras opciones alternativas de energía (inclusive las renovables) y una mejor electrificación del país. El programa se enfocaría en los centros urbanos, pero especialmente en Puerto Príncipe, donde el carbón es utilizado por el 80% de su población.
Otra propuesta consiste en el desarrollo y diversificación económica no agrícola, a fin de proporcionar alternativas viables para la agricultura de subsistencia mediante el desarrollo a gran escala de los sectores manufactureros y de servicios, en particular, en los principales centros urbanos.
De igual manera, implementar el Plan Nacional de Agricultura de Haití, haciendo énfasis especial en la sustentabilidad, a fin de reemplazar la agricultura de tala y quema y los cultivos anuales en las pendientes empinadas y en la tierra degradada con formas más sostenibles de agricultura y con plantación de árboles, poniendo especial énfasis en la agroforestería y en los cultivos energéticos. Asimismo, integrar medidas de control de la erosión en todos los terrenos agrícolas.
Comunidad internacional apoyaría
Según el estudio, los costos para las inversiones a nivel nacional en Haití deberán ser detallados dentro del plan estratégico para el desarrollo de Haití de cara al 2030.
“La situación ya es seria en la zona fronteriza y continúa deteriorándose. Ante la falta de significativas acciones correctivas y preventivas, es probable que exista un mayor deterioro y una mayor inestabilidad. La asistencia internacional para el desarrollo y apoyo para la prevención de conflictos será necesaria para financiar parte de las recomendaciones en este informe. PNUMA y PNUD están preparados para ayudar a los gobiernos de Haití y de República Dominicana a implementar las recomendaciones de este informe, y solicitan el apoyo de socios y donantes internacionales y nacionales”, destaca el informe.
Tema medioambiental fue abordado en el diálogo binacional
La problemática también fue abordada más recientemente por las autoridades medioambientales de ambos países durante el “Diálogo Binacional de Alto Nivel” realizado en el municipio de Jimaní, provincia Elías Piña, en febrero del año pasado.
En el Memorando de Acuerdo para la protección ambiental de la isla firmado por los ministros de Medio Ambiente de ambos países, Bautista Rojas Gómez y Jean Francois Thomas, se acordó reducir de manera coordinada la degradación de la frontera y reducir las pérdidas de la biodiversidad con miras al desarrollo económico sostenible de la isla.
Entre los puntos acordados figura el fortalecimiento del programa de vigilancia y monitoreo ambiental para frenar el tráfico ilegal de madera y carbón vegetal, al igual que otros delitos que atentan contra la biodiversidad de la isla.
Asimismo, el fortalecimiento de los programas Frontera Verde y el Corredor Biológico en el Caribe, cuyos esfuerzos se enfocarían en crear la capacidad de manejo de las brigadas de reforestación en el Ministerio de Ambiente de Haití y en el aumento de los viveros para incrementar la producción de plantas para la reforestación.
Mientras, en el marco de la iniciativa del Corredor Biológico en el Caribe se prevé un bombardeo aéreo de semillas en las zonas más degradadas en Haití, con insumos procedentes del Banco Nacional de Semillas Endémicas y Nativas del Ministerio de Medio Ambiente dominicano.
De igual manera, se planteó crear un Programa Binacional de Estudio y Monitoreo de los lagos Enriquillo y Azuei, que gestionará ayuda de la cooperación internacional para identificar explicaciones técnicas al aumento del volumen de las aguas de estos lagos y formular un plan de abordaje basado en las proyecciones de los estudios de investigación a ambos gobiernos.
La apreciación está contenida en el informe “Haití-República Dominicana.
Desafíos ambientales en la Zona Fronteriza”, que presenta una serie de hallazgos, conclusiones y recomendaciones, tras una evaluación realizada por el organismo internacional durante 18 meses a ambos lados de la frontera, a fin de diseñar estrategias para mitigar los riesgos identificados y aumentar la cooperación medioambiental transfronteriza.
Entre las recomendaciones del organismo internacional, figura reemplazar el carbón vegetal que todavía utiliza el 75% de la población haitiana para cocinar por gas licuado de petróleo (GLP), con la implementación de un programa integrado de reforma regulatoria, incentivos y cumplimiento, complementándolo con otras opciones alternativas de energía (inclusive las renovables) y una mejor electrificación del país. El programa se enfocaría en los centros urbanos, pero especialmente en Puerto Príncipe, donde el carbón es utilizado por el 80% de su población.
Otra propuesta consiste en el desarrollo y diversificación económica no agrícola, a fin de proporcionar alternativas viables para la agricultura de subsistencia mediante el desarrollo a gran escala de los sectores manufactureros y de servicios, en particular, en los principales centros urbanos.
De igual manera, implementar el Plan Nacional de Agricultura de Haití, haciendo énfasis especial en la sustentabilidad, a fin de reemplazar la agricultura de tala y quema y los cultivos anuales en las pendientes empinadas y en la tierra degradada con formas más sostenibles de agricultura y con plantación de árboles, poniendo especial énfasis en la agroforestería y en los cultivos energéticos. Asimismo, integrar medidas de control de la erosión en todos los terrenos agrícolas.
Comunidad internacional apoyaría
Según el estudio, los costos para las inversiones a nivel nacional en Haití deberán ser detallados dentro del plan estratégico para el desarrollo de Haití de cara al 2030.
“La situación ya es seria en la zona fronteriza y continúa deteriorándose. Ante la falta de significativas acciones correctivas y preventivas, es probable que exista un mayor deterioro y una mayor inestabilidad. La asistencia internacional para el desarrollo y apoyo para la prevención de conflictos será necesaria para financiar parte de las recomendaciones en este informe. PNUMA y PNUD están preparados para ayudar a los gobiernos de Haití y de República Dominicana a implementar las recomendaciones de este informe, y solicitan el apoyo de socios y donantes internacionales y nacionales”, destaca el informe.
Tema medioambiental fue abordado en el diálogo binacional
La problemática también fue abordada más recientemente por las autoridades medioambientales de ambos países durante el “Diálogo Binacional de Alto Nivel” realizado en el municipio de Jimaní, provincia Elías Piña, en febrero del año pasado.
En el Memorando de Acuerdo para la protección ambiental de la isla firmado por los ministros de Medio Ambiente de ambos países, Bautista Rojas Gómez y Jean Francois Thomas, se acordó reducir de manera coordinada la degradación de la frontera y reducir las pérdidas de la biodiversidad con miras al desarrollo económico sostenible de la isla.
Entre los puntos acordados figura el fortalecimiento del programa de vigilancia y monitoreo ambiental para frenar el tráfico ilegal de madera y carbón vegetal, al igual que otros delitos que atentan contra la biodiversidad de la isla.
Asimismo, el fortalecimiento de los programas Frontera Verde y el Corredor Biológico en el Caribe, cuyos esfuerzos se enfocarían en crear la capacidad de manejo de las brigadas de reforestación en el Ministerio de Ambiente de Haití y en el aumento de los viveros para incrementar la producción de plantas para la reforestación.
Mientras, en el marco de la iniciativa del Corredor Biológico en el Caribe se prevé un bombardeo aéreo de semillas en las zonas más degradadas en Haití, con insumos procedentes del Banco Nacional de Semillas Endémicas y Nativas del Ministerio de Medio Ambiente dominicano.
De igual manera, se planteó crear un Programa Binacional de Estudio y Monitoreo de los lagos Enriquillo y Azuei, que gestionará ayuda de la cooperación internacional para identificar explicaciones técnicas al aumento del volumen de las aguas de estos lagos y formular un plan de abordaje basado en las proyecciones de los estudios de investigación a ambos gobiernos.
Ejército se incautó 8,449 sacos carbón en agosto
En agosto del año pasado el Ejército informó que miembros uniformados y del servicio de Inteligencia S-2 de esa entidad, se incautaron en varios puntos de la región Sur de 8,449 sacos de carbón vegetal y destruyeron varios hornos para la fabricación del carburante. Según el comunicado, los operativos de incautación se llevaron a cabo en Duvergé, Bahoruco, Vicente Noble y Galván. El carbón incautado tenía un peso de 504 mil 693 libras.
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