Este productor informó que este panorama ha cambiado y el país ha pasado de exportar café a importar este producto desde Centro y Sudamérica, pues la producción no alcanza nisiquira para satisfacer la demanda del mercado nacional.
“Pasamos a ser de un país exportador a un país importador, porque nisiquiera producimos lo sufiente para cubrir la demanda nacional, por lo que en estos momentos se exporta el café de Centro y Sudámerica”, explicó.
En la actualida, República Dominicana produce entre 100 y 150 mil sacos de café, cuando años atrás se producían más de un millón de sacos de café que se utiltizaba para el consumo local y la exportación, señaló Ballernsperger.
Uno de los factores que ha provocado la pérdida de este mercado son los hongos en las plantaciones, que actualmente han llevado esta industria en decadencia, a pesar de formar parte de los principales productos de exportación.
Como solución al hongo, el productor cafetero dijo que existen químicos para contrarrestar esta plaga, pero son muy costosos y la mayoría de los pequeños porductores no tienen recursos para pedirlo al extranjero.
De su lado, Roberto Mejía, también productor de café, dijo que a medida que se pierda áreas para la producción del café, se pierde espacio para la producción del agua, por lo que la junta para el desarrollo ha realizado trabajos para la reforestación en la zona.
Sostuvo que para la producción del café se necesita una reforestación que fomenta la producción de fuentes acuíferas, sirve como árbol de sombra para otros productos y así mismo tiene varios conchones que retienen el agua para las plantaciones.
Es buena idea convertir el dinero de la solidaridad para la refornestación en la industria del café, que al mismo tiempo benefiará la reforestación de la zona y así la creación de más fuentes acuíferas, concluyó.
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