El atentado criminal contra el abogado y comunicador Yordi Veras, cuya recuperación requiere su traslado a centros especializados de Estados Unidos, confirma la tesis de que la norteña ciudad de Santiago está en poder de la “industria del sicariato”, la que fue descrita por el padre de la víctima, el conocido abogado Negro Veras. “Descarto totalmente que el atentado criminal contra mi hijo haya sido por asuntos politicos. Lo ubico en asuntos profesionales” relativos a su ejercicio de abogado, comentó Ramón Antonio (Negro) Veras en llamada telefónica que realizó a la Z101.
El hijo de Negro Veras fue herido en el cuello y la cara por dos desconocidos que le dispararon alrededor de las 6:00 de la mañana cuando el pasado miércoles se disponía a entrar al parqueo del edificio donde opera la planta televisiva donde labora.
El cuadro clínico de Yordi Veras requiere su traslado a un centro médico de Estados Unidos, según dijo su padre, el doctor Negro Veras. “Eso me han recomendado los médicos”, agregó.
El joven profesional se recumera de manera satisfactoria de la intervención quirurjica en la garganta por donde penetró uno de los disparos.
“Del disparo por el pómulo izquierdo, que le afectó el nervio óptico, el ojo derecho, todavía se siente muy afectado. Cuando un proyectil penetra en la cabeza puede dejar lesiones que sólo con un proceso evolutivo se puede llegar a determinar la afeccion que ha producido”, comentó Negro Veras.
Negro Veras, un profesional del derecho al que se atribuyen prendas éticas y una trayectoria política en circunstancias históricas difíciles como la dictadura de Trujillo y los famosos 12 años de gestión del entonces presidente Joaquín Balaguer, describe lo que define como “industria” del sicariato en tres etapas.
Para Veras, quien fuera dirigente del movimiento clandestino 16 de Junio, que operó durante la era de Trujillo, el sicaritao en la ciudad de Santiago ha llegado “en un momento oportuno” porque, a su entender, “se mueve bien en el contexto que le facilita el Código Procesal Penal”.
“Aquí (en Santiago)”, dijo Veras, “se comenzó primero pagando para ejecutar a quien no había cumpldio con el pago de la cocaina o la marihuana”. La segunda etapa fue por competencia entre los negociantes de drogas. “Se le pagaba para asesinar a quien no cumplía”.
El asesinar a fulano porque haya faltado o afectado los intereses del o la persona, que es lo que pasó con Yordi Veras, es la tercera etapa del sicariato, de acuerdo con el doctor Negro Veras.
En su opinión, si le caen a tiros se puede deducir el origen porque cuestiona el orden social, enfrenta la corrupción, lanza críticas, se enfrenta y discute con cualquiera.
“Pero el licenciado José Yordi Veras Rodríguez no reúne esas condiciones de conflicto” y, en cambio, “está pagando el precio del abogado sincero, franco, sincero, honorable, responsable, identificado con una causa justa”.
Negro Veras dijo que Yordi escribe en los periódicos La Información, Camino, de la iglesia católica en Santiago, forma parte de un grupo religioso, comenta cada día en un programa televisivo “y todo el mundo en Santiago lo conoce por sus pronunciamientos,que no hiere de palabra ni de concepto a personas o funcionarios”.
Al descartar el móvil político en el crimen, Negro dijo que en cambio su hijo Yordi es un profesional que escoge sus expedientes y tiene algunos “espinosos” en los que se transa con sus clientes o los defiende con responsabilidad, con honestidad.
Lo dijo al Presidente
El jurista santiagués reveló que los detalles de sus juicios sobre la delincuencia en la ciudad norteña y los pormenores sobre la salud de su hijo Yordi se los comunicó al Presidente Leonel Fernández.
Negro Veras dijo que también dijo a Fernández que no quiere rebuscar ni contaminar las investigacioens “y así también se lo he hecho saber a los investigadores”.
El jurista aclaró, no obstante, que si mañana los investigadores le aportan las prubas y no le satisfacen lo diría al país “y si me convencen lo digo y es oferto otras para que fortalezcan el expediente”.
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