La maestra Rita Trinidad López Pepín, galardonada en el 2009 con el premio nacional “Manuel de Jesús Peña y Reynoso” en el renglón Educación Básica, celebró en grande el 22 de este mes su primer centenario de vida útil en la sociedad.
La homenajeada es sobrina de la insigne educadora dominicana Ercilia Pepín, en cuyo honor uno de los parques más hermosos de Santiago lleva su nombre.
A sus 100 años de vida, espiritualmente se siente joven, aunque con el paso del tiempo su rostro luce arrugado y su abundante negro pelo de antaño, ahora es poco y por ley de la vida ha cambiado a blanco.
Nació en esta ciudad el 22 de mayo de 1910.
Su alfabetización corrió a cuenta de sus padres, la señora Celestina Ramona Pepín (Chita) y don Pedro Tadeo López Filión, de quienes era hija única, según cuentan sus descendientes.
Su educación básica estuvo a cargo de la hermana paterna de su madre, su tía Ercilla Pepín, que tenía su escuela en el sector de Nibaje. En 1925, contando con apenas 15 años, abrió su escuela particular en el sector de Bella Vista, lugar donde vivió durante su primera juventud.
En 1932, cuando tenía 22 años de edad, fue nombrada oficialmente como
maestra en la escuela de Bella Vista por Rafael Leonidas Trujillo Molina.
En 1939, su tía Ercilia Pepín fallece y en 1940, abandona el cargo oficial y contrae nupcias con Ramón Alcides Espinal Rojas, con quien procreó cuatro hijos, Simeón Ramón Hernán (1941), Minerva (1942), Balbina Albania (1943) y el doctor Domingo Rojas (1945).
Desde entonces se dedicó a la enseñanza particular, como era costumbre de la época, convirtiéndose en una alfabetizadora.
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