Salud dice hay otros 56 casos de cólera

Las autoridades sanitarias confirmaron este viernes 56 casos de cólera, e informaron que dos niños haitianos que fallecieron dentro de una iglesia en la comunidad El Javillar de Puerto Plata, donde también fueron hallados dos infantes en estado grave dieron positivos a la enfermedad.

Asimismo, advirtieron a la población que debe dar cuenta sobre cualquier caso sospecho de ser cólera, acudiendo a los hospitales ante cualquier caso sospecho, dejando de lado los prejuicios culturales, ya que resulta por esa causa no se demanden los servicios sanitarios que se ofertan de manera gratuita en todo el país.

Otras tres personas son investigadas por un cuadro diarreico que obligó a su internamiento en la clinica Corominas de Santiago.

El Ministerio de Salud Pública explicó que los 56 casos de cólera se registraron en diferentes puntos del país, e insistió en que quien tenga síntomas de la dolencia debe acudir a los centros de salud, dado que el Estado Dominicano da asistencia sanitaria a todas las personas, sin importar razas ni creencias políticas o religiosas.

El llamado se produce, a propósito de la negativa del pastor haitiano, que se resistió en todo momento a que los niños fueran llevados a un centro asistencial.

El haitiano que se hace llamar El Profeta, encerró a varios niños de esa nacionalidad en una iglesia, promoviendo ceremonias mágico-religiosas con la finalidad de “sanar” a los dos que comenzaron a presentar problemas de salud y, según los vecinos, rehusó en todo momento que los menores fueran llevados a un centro asistencial.

Sostiene que otros cuatro menores de edad se recuperan en el hospital Ricardo Limardo, a donde fueron llevados en un estado de salud deprimente.

El Profeta dirigía una ceremonia de resucitación de los niños de 9 y tres años, quienes habían muerto al momento de producirse la intervención de las autoridades, tras ser alertadas por vecinos de la localidad.

Salud Pública, a través de su Dirección de Salud Ambiental, investiga en el río San Marco, porque en algunos lugares era usado como escenario de ceremonias religiosas por El Profeta, a quien persiguen las autoridades para someterlo a la justicia, luego que abandonara el lugar al enterarse de que era buscado por la Policía.