Washington, 4 feb (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama, afirmó hoy que su país mantendrá un papel de observador sobre el proceso de transición que se desarrolle en Egipto, el cual debe incluir reformas auténticas y no limitarse a meros gestos hacia la oposición. En declaraciones tras una rueda de prensa junto al primer ministro canadiense, Stephen Harper, Obama indicó que lo más importante ahora en Egipto es ver cómo se desarrolla una transición duradera y significativa.
EE.UU. mantendrá un papel de observador, para afirmar lo que es necesario que contenga esa transición, declaró.
Si hace gestos hacia la oposición pero lleva a la supresión de estos movimientos, no va a funcionar. Si hace como que acomete reformas, pero no se llevan a cabo reformas reales, no funcionará.
Según Obama, la cuestión clave para el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, una vez que ha decidido no continuar en el poder tras las elecciones de septiembre, debe ser "cómo deja un legado" para el pueblo egipcio.
"Espero que acabará tomando la decisión correcta", sostuvo el presidente estadounidense.
En sus declaraciones de apertura de la rueda de prensa, Obama había afirmado que "el futuro de Egipto debe ser decidido por el pueblo egipcio" en un proceso de transición que debe comenzar "ya" y llevar a unas elecciones "limpias e imparciales".
Reiteró que los episodios de violencia, en particular los ataques a periodistas y defensores de los derechos humanos, sufridos en Egipto en los últimos días son "inaceptables".
Según indicó Obama, cómo se desarrolle el proceso de transición "lo decidirán los egipcios", en consultas que ya han comenzado, pero esas conversaciones "deben ser significativas, incluir una representación amplia y resolver quejas reales" de la sociedad civil.
EE.UU., indicó, observa la situación y se encuentra en consultas con representantes egipcios para dejar claro que la transición "debe ser significativa".Las declaraciones de la Casa Blanca se producen entre informaciones de que Washington se encuentra en conversaciones con funcionarios del régimen egipcio acerca de la marcha de Mubarak.
Decenas de miles de egipcios acudieron hoy a las calles de las principales ciudades del país para exigir, un día más, la salida del presidente Mubarak, en desafío a la violencia desatada por partidarios del régimen desde el miércoles.
La concentración de hoy se distinguió de las anteriores por una mayor organización y, sobre todo, por las grandes medidas de seguridad instaladas en torno a la plaza Tahrir para evitar una confrontación directa con los partidarios de Mubarak.
El Cairo no fue el único escenario hoy de grandes concentraciones para pedir la salida de Mubarak. En Alejandría, la segunda ciudad del país, decenas de miles de personas protestaron en un ambiente "festivo y pacífico", según el arqueólogo español Arturo Rey, presente en la manifestación. EFE
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