Sonados casos de siamesas, criaturas que nacen unidas en diferentes partes del cuerpo, se han registrado en República Dominicana en los últimos 38 años y algunos han sido operados con éxito en Estados Unidos.
El más reciente es el de María Teresa y Teresa María, nacidas en abril del año pasado, quienes salen hoy hacia el extranjero en busca de ser sometidas a nuevos estudios para su posible separación.
Alrededor de 14 casos de recién nacidos que nacen unidos y comparten diferentes órganos han sido destacados por la prensa nacional. Las separaciones que se han hecho han ocurrido siempre en hospitales norteamericanos.
Por lo menos cuatro casos, de los más conocidos, se han realizado con éxito. Como son las de Ocoa, una vive; Licey, las dos viven; Cotuí, una sobrevivió, y de San Cristóbal, ambas con vida.
Entre los casos más sonados está el ocurrido en el 1973, en San José de Ocoa, donde las niñas Clara Altagracia y Altagracia Clara fueron separadas con éxito en Estados Unidos. No obstante, a los tres años esta última falleció a consecuencia de un grano de habichuela que se le introdujo en la nariz.
En 1997, se registra el nacimiento de las siamesas Carmen Alfonsina y Steffanie Amantina, en la maternidad San Rafael y trasladas al hospital infantil Robert Reid Cabral, unidas por el tórax y el abdomen, posteriormente fallecieron porque su separación no fue posible. El 15 de noviembre de 1992, en el subcentro de Licey, en Santiago, nacieron unidas por la pelvis las siamesas Rosa del Carmen y Carmen Rosa, hijas de Analia Castillo, una jovencita de 15 años.
Posteriormente fueron referidas al hospital de Niños Arturo Grullón y luego a Corazones Unidos, clínica que gestionó su traslado a Estados Unidos, donde fueron separadas de manera exitosa en un hospital norteamericano en junio de 1993.
El 15 de julio de 1992, informes periodísticos destacan el nacimiento de siamesas en la Maternidad del Seguro Social, en Santo Domingo, quienes fallecieron minutos después de nacer, porque compartían un mismo corazón, el estómago y el hígado.
El 10 de agosto de 1992 los medios reportan el nacimiento y el fallecimiento dos horas después de dos niñas siamesas unidas por la cavidad toráxica y abdominal, en el hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal. Hijas de Rosaura Reyes y Santos Vallejo.
El 25 de diciembre de 2004 habían nacido en Cotuí las siamesas Milagros Luz y Luz Milagros Hidalgo, unidas por el abdomen y el tórax, que también fueron enviadas a Estados Unidos, pero una de ellas falleció 15 días después de la cirugía por problemas respiratorios, de acuerdo a reportes periodísticos. En febrero de 1995, médicos del hospital infantil Robert Reid Cabral dieron a conocer el fallecimiento de siamesas nacidas en San Cristóbal debido a anomalías cardíacas e insuficiencia respiratoria.
Se pensaba que tenían un solo corazón. Habían nacido cinco días antes en el Centro Médico Sur, de San Cristóbal. Ese era el tercer caso de nacimientos de siamesas en el país en cuatro meses.
En 1996 nacieron en el hospital Ricardo Limardo, de Puerto Plata, siamesas unidas por el tórax y el abdomen.
Fueron referidas al hospital Arturo Grullón de Santiago y luego a Corazones Unidos en la capital, donde fueron evaluadas. Las siamesas fallecieron producto de un paro cardiorespiratorio, el 23 de diciembre de ese año, justo el día en que su caso había sido aceptado en un centro de salud norteamericano.
En mayo de 1999, nacieron las siamesas Jazmín y Nasmil Campusano, unidas por el hígado. Nacieron en San Cristóbal, fueron trasladadas al hospital Infantil Robert Reid Cabral y posteriormente a Corazones Unidos, cuyo director, el fenecido Luis Cuello Mainardi gestionó su traslado a Estados Unidos. Las niñas fueron operadas con éxito y volvieron al país en febrero del año 2000.
LOS CASOS DESDE EL 1999 HASTA
EL 2008 En septiembre del 1999, nacieron en hospital Luis L. Bogaert, de Mao, unas siamesas, de nombres Rosmelia y Andrea, unidas por el tórax y abdomen, además de que compartían el mismo intestino, fallecieron posteriormente. Eran hijas de padres haitianos.
En agosto del 2000 fallecieron en el hospital general de la Plaza de la Salud las siamesas Yulissa y Yuli Baez, donde permanecieron por más de un mes en espera de ser trasladas a Estados Unidos.
Compartían un mismo corazón. En enero del 2000, nacieron en San Francisco de Macorís unas siamesas unidas por el tórax y el vientre, que fueron trasladadas al hospital infantil Robert Reid Cabral.
Identificadas como Xiomara y Ximarita, fallecieron el primero de febrero.
En abril del 2001 nacieron en el hospital Plaza de la Salud las siamesas, Martina Mariel y Leyda Mariel, unidas por el torax y abdomen, fueron las primeras nacidas en ese centro, posteriormente fueron trasladadas a Estados Unidos, donde fallecieron durante el proceso de cirugía.
En octubre del 2008, en el hospital San Lorenzo de Los Mina, nacieron las siamesas Merlina y Aimar, pero fallecieron 72 horas después.
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