El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, definió este domingo el golpe de Estado contra el extinto presidente Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963, como una sombra que oscurece el tránsito de la sociedad dominicana hacia una efectiva institucionalidad democrática.
Vargas dijo que los mismos factores que entonces actuaron contra el primer gobierno democrático que estableció el PRD luego de cercenada la tiranía trujillista, siguen pesando en la cultura política de muchos sectores nacionales.
Dijo que además del irrespeto a la institucionalidad que influye en la mentalidad de muchos, el país debe superar retos como la pobreza y la delincuencia desbordada, que pueden convertirse en también en factores desestabilizadores del defectuoso orden democrático de que disfrutamos.
Vargas habló poco antes de iniciar una reunión con dirigentes perredeístas de las seccionales de Washington, Pensilvania y New Jersey, efectuada en este último estado. El dirigente político se encuentra en Estados Unidos luego de participar el viernes en la sede de las Naciones Unidas en una reunión del presidium de la Internacional Socialista.
Anoche sostuvo una reunión en Havestraw, donde se concentraron dirigentes perredeístas de los condados de Nueva York que incluyeron a Fidel Casilla, Margarita Pichardo y Julio Estévez, presidente, secretaria general y director de organización de la seccional.
Estuvieron además John Sánchez y Mayra Peña, presidentes de la Juventud Revolucionaria Dominicana y la Federación Dominicana de Mujeres Social Demócratas, así como dirigentes de Manhattan Sur y Norte; El Bronx, Brooklyn y Queens.
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