Los Reyes de España y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presidieron el acto
MADRID.- Los españoles celebraron hoy la Fiesta Nacional con el tradicional desfile militar, en una jornada en la que la ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció que España va a retirar los cuatro F-18 que están desplegados actualmente en la misión internacional en Libia.
Los Reyes de España y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presidieron el acto, en el que estuvieron acompañados por otros miembros de la Familia Real, los principales representantes del Estado y de las regiones españolas, así como de las dos cámaras del Parlamento (Congreso y Senado).
Rodríguez Zapatero superó su última Fiesta Nacional como presidente del Gobierno "blindado" de los abucheos y pitidos de protesta de los ciudadanos que a lo lejos se escuchaban como un leve murmullo y que, durante los últimos cinco años, le acompañaron en esta jornada.
En esta ocasión, desde megafonía se pidió silencio y respeto en los momentos más solemnes de los actos y el público más cercano se encontraba situado a más de 500 metros de las tribunas principales.
España celebra elecciones generales el próximo 20 de noviembre y todas las encuestas dan como favorito al conservador Partido Popular (PP), el principal de la oposición.
Antes del comienzo de la parada militar, los candidatos a la presidencia del Gobierno español en las próximas elecciones, el conservador Mariano Rajoy y el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, departieron durante casi quince minutos en la tribuna de autoridades.
El rey Juan Carlos, recientemente operado de una rotura del tendón de Aquiles del pie izquierdo, pasó por primera vez revista a las tropas en un vehículo militar y siguió sentado el desfile, pero levantándose y saludando a la bandera al paso de algunas unidades.
El buen tiempo de Madrid en pleno mes de octubre hizo que miles de personas salieran a la calle a presenciar el desfile, en el que participaron más de 3.000 militares, 147 vehículos y 55 aviones y helicópteros en una jornada calurosa en la que numerosos museos e instituciones abrieron sus puertas al público de forma gratuita.
Por el céntrico paseo del Prado se exhibieron blindados de la Brigada Acorazada "Guadarrama" XII, del Regimiento de Infantería Mecanizada "Asturias" 31, del Regimiento de Infantería Acorazada "Alcazar de Toledo" y misiles pertenecientes a distintas unidades de artillería.
Simultáneamente se desarrolló el desfile aéreo, en el que sobrevolaron el cielo madrileño aviones de combate "F-18" y F-5, "Mirage F-1", y "Eurofigther"; y helicópteros "Cougar", "Chinook" y "Tigre", entre otros.
Antes del desfile, la ministra de Defensa anunció en una videoconferencia con las tropas españolas en el exterior que los cuatro F-18 que están desplegados actualmente en la misión internacional en Libia volverán a España el próximo sábado, una vez que el Consejo Nacional de Transición en ese país controla "la mayor parte del territorio libio".
Los Reyes de España y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presidieron el acto, en el que estuvieron acompañados por otros miembros de la Familia Real, los principales representantes del Estado y de las regiones españolas, así como de las dos cámaras del Parlamento (Congreso y Senado).
Rodríguez Zapatero superó su última Fiesta Nacional como presidente del Gobierno "blindado" de los abucheos y pitidos de protesta de los ciudadanos que a lo lejos se escuchaban como un leve murmullo y que, durante los últimos cinco años, le acompañaron en esta jornada.
En esta ocasión, desde megafonía se pidió silencio y respeto en los momentos más solemnes de los actos y el público más cercano se encontraba situado a más de 500 metros de las tribunas principales.
España celebra elecciones generales el próximo 20 de noviembre y todas las encuestas dan como favorito al conservador Partido Popular (PP), el principal de la oposición.
Antes del comienzo de la parada militar, los candidatos a la presidencia del Gobierno español en las próximas elecciones, el conservador Mariano Rajoy y el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, departieron durante casi quince minutos en la tribuna de autoridades.
El rey Juan Carlos, recientemente operado de una rotura del tendón de Aquiles del pie izquierdo, pasó por primera vez revista a las tropas en un vehículo militar y siguió sentado el desfile, pero levantándose y saludando a la bandera al paso de algunas unidades.
El buen tiempo de Madrid en pleno mes de octubre hizo que miles de personas salieran a la calle a presenciar el desfile, en el que participaron más de 3.000 militares, 147 vehículos y 55 aviones y helicópteros en una jornada calurosa en la que numerosos museos e instituciones abrieron sus puertas al público de forma gratuita.
Por el céntrico paseo del Prado se exhibieron blindados de la Brigada Acorazada "Guadarrama" XII, del Regimiento de Infantería Mecanizada "Asturias" 31, del Regimiento de Infantería Acorazada "Alcazar de Toledo" y misiles pertenecientes a distintas unidades de artillería.
Simultáneamente se desarrolló el desfile aéreo, en el que sobrevolaron el cielo madrileño aviones de combate "F-18" y F-5, "Mirage F-1", y "Eurofigther"; y helicópteros "Cougar", "Chinook" y "Tigre", entre otros.
Antes del desfile, la ministra de Defensa anunció en una videoconferencia con las tropas españolas en el exterior que los cuatro F-18 que están desplegados actualmente en la misión internacional en Libia volverán a España el próximo sábado, una vez que el Consejo Nacional de Transición en ese país controla "la mayor parte del territorio libio".
De EFE
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