miércoles, 7 de marzo de 2012

COSTA RICA Un destino paradisíaco y ecológico en Centroamérica EN SÓLO 51,100 KILÓMETROS CUADRADOS EL VIAJERO DISFRUTA SOL, PLAYA Y AVENTURA


Naturaleza. La zona del Caribe se destaca por su variedad de ecosistemas acuáticos y sus playas de arena negra y blanca.                                                                                                                                                        Costa Rica
La variedad de paisajes y microclimas que se pueden disfrutar en un mismo día hacen de Costa Rica un destino paradisíaco. En sólo 51,100 kilómetros cuadrados el viajero puede encontrar sol y playa, aventura, naturaleza y cultura, componentes necesarios para satisfacer el gusto de miles de turistas que encuentran en Costa Rica su lugar de vacación ideal.
Y es que sin lugar a dudas Costa Rica ocupa un lugar privilegiado en el corazón de Centroamérica. De acuerdo con la Fundación Nueva Economía, Costa Rica ocupa el primer lugar en el índice del Planeta Feliz (HPI) y es el “más verde” de los países del mundo.
Gracias a toda esta riqueza ecológica, en el 2007 Costa Rica inicia un camino de políticas en todos los sectores nacionales para convertirse en el primer país del mundo neutral en carbono o C-neutral para el año 2021 cuando cumplirá su bicentenario como nación.
Pero, además de sus atractivos ecológicos verdes, también están sus playas. Cuenta con dos océanos, Atlántico y Pacífico, los cuales están separados por apenas tres horas en vehículo o 45 minutos por avión.
La zona del Caribe se destaca por su variedad de ecosistemas acuáticos y sus playas de arena negra y blanca, ideales para la práctica de actividades enfocadas en la naturaleza y el mar, como la pesca deportiva y el buceo. También para disfrutar del sol y las caminatas a orillas del mar.
Sin embargo, la costa del Pacífico concentra grandes centros turísticos y sus playas son preferidas para la práctica del surf, por ejemplo Esterillos, Jacó, Hermosa y Boca Barranca.
Las playas ticas son bañadas por el sol, siendo este uno de sus atractivos más valorados. El sol brilla entre las once y doce horas del día durante la estación seca (diciembre-abril).  El sistema costero alcanza una temperatura media máxima de 36 8 C durante marzo y abril, y una temperatura media anual de 27,7 8 C. 1800 milímetros de lluvia caen durante un corto tiempo, dando paso a una sequía.  
Hermosas playas
Playa conchal, Brasilito, Danta, Hermosa y Potrero son solo algunas de sus playas más visitadas. Playa Conchal está situada a 2 kilómetros de Playa Brasilito. Playa Brasilito y Conchal conforman una unidad separada por los promontorios de roca de Punta Conchal. Su nombre se deriva de que la arena está formada por millones de conchas que constituyen un ambiente raro a lo largo de los 1.5 kilómetros de playa.
En Playa Danta sus arenas blancas son excepcionalmente  hermosas. Ponen a los pies de una cordillera de la costa de roca volcánica que data de la Era Terciaria 60-80 millones años. En los puntos de Guapelines y Penca las laderas caen abruptamente y forma acantilados entre los que el flujo de arroyos estacionales.
El promontorio rocoso en Penca separa ambas playas, pero en marea baja se puede caminar a lo largo de toda la costa y admirar la vida marina.
Los islotes Pitahayas, que miden 0.75 hectáreas y están justo frente a la costa, se puede ver desde la playa Danta hacia el oeste. Más allá de que se levanten de la isla de Santa Catalina, que tiene 19 hectáreas, a 4 km.  
MÁS DETALLES SOBRE LAS PLAYAS
Playa Hermosa está ubicada en Bahía Hermosa en Sardinal, Guanacaste. Para llegar allí se debe tomar la ruta Liberia - Guardia - Playas del Coco - Playa Hermosa.
Playa Hermosa, con su suave oleaje, aguas transparentes y el clima seco se encuentra en Hermosa Beach Bay.
Esta playa tiene dos kilómetros de largo y está enmarcada por las estribaciones de roca volcánica. Su belleza escénica y abundante sol hacen de esta una parada obligada.
La vista incluye colinas con grupos de bosque tropical seco, Pelonas islas, la Isla Montosa y Punto de Mala en el otro lado de la Bahía Culebra.
La diversidad de playas ticas, con sus diferentes ambientes, a pesar de su cercanía, hacen que el visitante se siente a contemplar su naturaleza casi divina, y a regresar para volver a admirar su paisaje exótico.

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